“El MAS ha reducido sus concentraciones a los funcionarios públicos; las últimas convocatorias que hizo fue obligando incluso chantajeando a los funcionarios públicos para que asistan a estos eventos públicos y en este evento dicen que es para festejar, ¿qué van a festejar? lo que han violado la Constitución ¿para ir a la repostulación?”, manifestó el diputado opositor.

Ayer en la ciudad de Quillacollo de Cochabamba, se realizó una reunión de los militantes del MAS, con el objetivo de realizar un encuentro de regocijo por “el día de la revolución democrática y cultural”, y para esto hicieron circular un instructivo, el día lunes, en distintas oficinas públicas porque era un imperativo asistir a dicha evento por decisión de la Bancada Nacional del MAS quienes estaban en primera fila en el festejo.

Y según las normas que rigen la conducta de los servidores públicos que es el Estatuto del Funcionario Público, en su artículo 9 señala que los funcionarios públicos están prohibidos de “realizar actividades políticas partidarias (…)”.

Es decir que los funcionarios o servidores públicos en sus horarios de trabajo, no pueden ejercer su militancia y ayer muchos de los funcionarios de la Asamblea Legislativa se ausentaron de sus fuentes de trabajo porque debían asistir a Cochabamba para presenciar el encuentro y proclamación de los candidatos al binomio presidencial por el MAS.

También la Ley Nº 026 de Régimen Electoral en el artículo 126 de prohibiciones para servidores públicos, describe claramente en que no deben incurrir los servidores/funcionarios públicos que es el de “realizar campaña electoral, por cualquier medio, en instituciones públicas”, suscribe el inciso d) del mencionado artículo.

En ese marco, Barrientos, recordó que los funcionarios o servidores públicos son empleados del Estado y no de un partido de Gobierno y que los mismos no pueden ser obligados y menos chantajeados, porque esto significa una irregularidad que se debe denunciar.

“De acuerdo a la norma, no se puede obligar a ningún funcionario público para que asista a ningún acto partidario, la Constitución establece que todo funcionario público es un funcionario del Estado boliviano y no es un funcionario de un partido político, ahí se comete una grave irregularidad”, señaló Barrientos.

Añadió el diputados opositor, que fue una seguidilla de actos, en los que incurrió el Gobierno, para incidir y ejercer coerción sobre sus empleados, por ejemplo el registro de libros de militantes, donde obligó a los funcionarios a inscribirse y captar militantes para el MAS.

“Con la entrega de libros a los funcionarios públicos para que inscriban a supuestos militantes y otras concentraciones donde prima la obligatoriedad contra los servidores/funcionarios públicos, es una decisión desacertada y perjudicial para estos empleados del Estado”, aseveró Barrientos.