Medio: La Patria
Fecha de la publicación: lunes 17 de diciembre de 2018
Categoría: Debate sobre las democracias
Subcategoría: Repostulación presidencial / 21F
Dirección Web: Visitar Sitio Web
Lead
Contenido
"Elevemos nuestras oraciones sinceras a Dios para que desarme las manos y el corazón de los violentos y fortalezca a todos los que ponen sus esfuerzos por la unidad, la reconciliación, la democracia y la paz", dijo durante su homilía en ocasión al "Gaudete" o domingo de la alegría.
En estos momentos difíciles por los que atraviesa el país pidió acoger la invitación de San Pablo y elevar las oraciones sinceras a Dios para que "desarme las manos y el corazón de los violentos y fortalezca a todos los que ponen sus esfuerzos por la unidad, la reconciliación, la democracia y la paz".
El prelado recordó que la certeza de que el Señor acompaña la vida de cada persona y la historia de la humanidad, es la que mueve a San Pablo a pedir a los cristianos de Filipos y a todos. "No se angustien por nada, ¿cómo angustiarnos si el Señor está con nosotros a nuestro lado con su amor?", señaló el Arzobispo cruceño.
"Entonces la paz de Dios, que supera todo lo que podemos pensar, tomará bajo su cuidado los corazones y pensamientos de ustedes en Cristo Jesús". Palabras confortadoras y esperanzadoras que nos llenan de alegría: Dios, en Jesucristo, cuida en la paz nuestros corazones y nuestros pensamientos", añade.
Gualberti dijo que la oración a Dios es importante, "en Él encontramos el consuelo y de Él recibimos la fortaleza para superar las pruebas. Esto vale no solo para nuestra vida personal o comunitaria, sino también para la convivencia social".