El pronunciamiento surge después de que en Santa Cruz se suscitaron hechos de violencia, ataque, quema y saqueo de entidades estatales, en el marco del conflicto por la repostulación de Evo Morales.

"Lamentamos y condenamos el fuego de la violencia de estos últimos días, de ninguna manera aceptamos los excesos y la destrucción de los bienes públicos", dijo Scarpellini.

Agregó que "al mismo tiempo, exhortamos a no inflamar con el fuego de las declaraciones las confrontaciones y divisiones".

El Obispo indicó que la Iglesia se suma al pedido de que se esclarezcan los hechos y que "la justicia y sus instancias actúen con profesionalidad y libre de cualquier clase de presiones". 

"El camino de los pueblos debe regirse sobre el respeto de las leyes, la sabiduría y el apego a la verdad. No nos olvidemos que la verdad y la legalidad van de la mano: solo así se puede construir algo nuevo y esperanzador", sostuvo.

Llamó que cada uno de nosotros debe atender el mensaje de Juan el Bautista, que plantea la urgencia de la conversión personal, comunitaria y social para acoger al Mesías y su mensaje de paz.

En ese marco instó a que debemos ser hombres de caridad, que practican la justicia: "no cobren más de lo debido", que recorren el camino de la no violencia, de la paz y del amor, "no abusen de la gente".