La polémica surgió el pasado 10 de diciembre cuando Montaño declaró públicamente que opositores habían cometido “estafa” al impugnar la candidatura de Evo Morales.

La Cámara de Diputados publicó una nota de prensa en la cual afirmaba que la presidenta Montaño había dicho que la impugnación de Rafael Quispe al binomio del MAS es una estafa pública.

Quispe se basó en esa nota de prensa para conminar por escrito a Montaño a que en 48 horas se retracte o le compruebe haber cometido el delito de estafa, o de lo contrario le iniciaría acciones penales por difamación.

También por escrito, Montaño le respondió que sus declaraciones se refieren a personas y hechos ajenos a Quispe.

“Las consideraciones realizadas en razón a que le habría atribuido una conducta delictiva, son producto de su imaginación, de una lectura errónea de los hechos y de una descontextualización de la declaración realizada”, señala la nota firmada por la Presidenta de Diputados.

En el video de las declaraciones se puede advertir que Montaño, al denunciar estafa, se refiere a un opositor que presentó una demanda de inhabilitación acompañado del senador Arturo Murillo.

Se conoce que el opositor Marcel Rivas presentó una impugnación junto al senador Murillo.

Montaño dijo que aquello le parecía estafa porque los mismos impugnantes habían reconocido que Rivas se inscribió en el MAS sólo para presentar la demanda.

No obstante, el título del video de las declaraciones de Montaño, publicado por la Cámara de Diputados, hace referencia al opositor con el titular: Presidenta Montaño: La impugnación de Rafael Quispe al binomio del MAS es una estafa pública.