Medio: El Deber
Fecha de la publicación: domingo 16 de diciembre de 2018
Categoría: Debate sobre las democracias
Subcategoría: Repostulación presidencial / 21F
Dirección Web: Visitar Sitio Web
Lead
Contenido
Ayer por la tarde conversaba con cuatro personas que lo acompañaban en su lucha. Ellos se quedan solo parte del día y al terminar la tarde dejan solo a 'Poteco', quien se asombra de la apatía de la gente paceña. Relata que los días previos al paro cívico (6 de diciembre) había un apoyo ciudadano, pero al día siguiente del paro dice que el respaldo se cayó. Todo volvió a la normalidad.
"La cosa anda no muy bien porque la gente acá (en La Paz) es muy apática. Escuché que decían que eran cuna de tiranos y que tumbaron un presidente electo y este que es dictador no hacen nada, a qué se deberá, no lo sé, están sumamente suaves. Solo hay una agrupación que me apoya (de El Alto) y vienen otras esporádicamente y luego se van. A las plataformas acá no las veo animadas, no les digo que tiren tiros o cosas, pero los veo muy sumisos, esa es la palabra", relata.
'Poteco' mantiene su vigilia con su propio dinero. Él tiene maquinaria en Santa Cruz que la alquila para distintos rubros, en especial la zafra azucarera en Montero. Varios colectivos cruceños le piden que se quede en La Paz, pero él piensa seriamente en regresar a su tierra.
"Solo llegué. Ellos (cuatro personas de El Alto) me acompañan un rato, pero todas las noches estoy solo desde que huyeron todos. Se fueron, abandonaron la vigilia. Estoy pensando seriamente volver (a Santa Cruz), pero las plataformas de allá me piden que me quede un rato más. Quiero hacer algo, pero que la gente me apoye", relata.
El activista puso un mojón en un espacio de la plaza Avaroa, justo al frente del edificio electoral. Dice que es símbolo de la lucha y cuando su movimiento haya vencido, relata, colocará otro en el jardín del TSE.