Señala que la habilitación inconstitucional de Evo y Álvaro por el Tribunal Supremo Electoral, el 4 de diciembre, fue “violando lo establecido por la vigente Carta Magna del país sudamericano (Bolivia) y desconociendo el mandato popular del 21 de Febrero de 2016, cuando fue rechazada en las urnas una nueva reforma con fines continuistas”.

Un comunicado de la Red JuventudLAC indica que “los miembros de la Red expresaron preocupación por la salud institucional boliviana y regional y llamaron a la comunidad internacional a acompañar a las y los jóvenes y ciudadanos, quienes luchan por el mantenimiento de la democracia”.

Recuerda que haciendo paralelismos con el colapso vivido en Nicaragua, país que se encuentra en una seria crisis política, social y económica, la Red resalta “que cuando un gobierno se muestra indiferente ante los contrapesos legales con tal de prolongar o perpetuar su mandato, lo que ha seguido tradicionalmente es la ruptura institucional y democrática de manera incontrolable”. En ese sentido, reiteraron “la importancia de que Bolivia no se una a la lista de países presos del autoritarismo que tanto daño siguen haciendo en el continente”.

La Red JuventudLAC considera que “el pueblo no merece una situación de enfrentamiento como la que ya se vislumbra. Lo que se quiere es la paz que solo garantiza el respeto a la Constitución que se juró defender, de modo que no se siga enviando un mensaje funesto de que todo vale en la búsqueda del poder”.

Señala que “el Gobierno debe escuchar los reclamos de ese pueblo, muchos de ellos antiguos electores suyos, quienes se han expresado en las urnas y en las calles diciéndole basta ya al continuismo sin límites. De lo contrario, seguir el camino hacia una candidatura avalada por desconcertantes interpretaciones judiciales tendrá el inevitable desenlace de marginar a Bolivia de la comunidad regional e internacional”.

Menciona que “los gobiernos democráticos y organismos multilaterales deberán fijar posición sobre este debate que de concretarse, seguiría fortaleciendo lo que ya es un oscuro precedente”.

Cuestiona el argumento de derecho humano para habilitar a evo y Álvaro. “Aceptar que la reelección indefinida es un derecho humano que no puede tener límite alguno sería legitimar la tiranización y propiciar más dictaduras. Eso sería decirle a los dictadores y a los gobernantes de características y convicciones autoritarias, que pueden hacer cuanto les plazca para mantenerse en el poder, incluso desechando algo tan sagrado como el voto ciudadano libre”.

Concluye indicando que “lo que sucede en Bolivia trasciende sus fronteras y es la oportunidad de decir claramente si se cree en la democracia o no. Esperamos se sepa estar a la altura que requiere nuestra región en este momento dramático”.