El ministro de Gobierno, Carlos Romero, tildó ayer de “cobardes” a los que afirman que los que ocasionaron los ataques a instituciones del Estado en Santa Cruz son infiltrados del Movimiento Al Socialismo (MAS).

“Que digan ahora, esta gente, que son infiltrados del MAS, eso es una cobardía. En la vida hay que ser hombre,  asumir las responsabilidades   y dar la cara”, demandó Romero y pidió  a la Fiscalía y a la justicia de Santa Cruz actuar con todo rigor contra la “delincuencia fascista”.

“Estamos esperando que el Ministerio Público investigue los hechos vandálicos y la  justicia actúe con rigor en contra de la delincuencia fascista que cobardemente cubrió su rostro y atacó  instituciones que generan utilidades para los bolivianos”, dijo en una conferencia de prensa.

La autoridad, que tiene a su cargo la seguridad interna del Estado, atribuyó los destrozos a “pandilleros, a gente contratada para generar violencia”.

El martes,  grupos de encapuchados asaltaron el Tribunal Electoral Departamental (TED) de Santa Cruz, la empresa ENTELy el Servicio de Impuestos Nacionales (SIN) en contra de la habilitación del presidente Evo Morales como candidato para las elecciones primarias 2019.

Romero dejó establecido que no tiene ninguna queja contra la Policía que cumplió en reguardar la propiedad pública y privada, además de no caer en las provocaciones de grupos de choque que movilizaron dirigentes de la oposición en la víspera contra el Tribunal Electoral Departamental en protesta por la  repostulación del presidente Evo Morales para las elecciones de 2019.