Medio: Página Siete
Fecha de la publicación: miércoles 12 de diciembre de 2018
Categoría: Debate sobre las democracias
Subcategoría: Repostulación presidencial / 21F
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Página Siete Digital / La Paz
Los dardos van de un lado a otro. El Gobierno y la oposición se señalan mutuamente por los ataques suscitados ayer a tres instituciones públicas en la ciudad de Santa Cruz. Para el presidente Evo Morales, los Demócratas están involucrados con estos hechos, en tanto ellos apuntan a los guevaristas del MAS de ser quienes generaron la violencia.
“Se creen demócratas, porque nosotros ganamos con más del 50% o 60%, nos acusan de dictadura. Los supuestos demócratas atentando al Tribunal Supremo Electoral, es una forma de amenazar”, declaró hoy Morales desde Belén de Andamarca, en Oruro.
A su juicio, el ataque a Entel o a Impuestos es una forma de atentar al bono Juancito Pinto o a los recursos del pueblo boliviano, respectivamente, razón por la cual repudió estos asaltos provocados por encapuchados que, también, arremetieron contra los manifestantes del 21F que realizaban una huelga en puertas del Tribunal Electoral Departamental de Santa Cruz.
A su turno, el senador y candidato a la Presidencia de los Demócratas, Óscar Ortiz, sobre la base de imágenes y algunos “tatuajes” que observó en el cuerpo de los manifestantes, indicó que el grupo de “Guevaristas” del MAS protagonizaron los hechos violentos de ayer.
“Nos llama mucho la atención que estos jóvenes que atacan la sede del Tribunal Electoral Departamental de Santa Cruz tuvieran los rostros cubiertos, pero además algunos de ellos con tatuajes con la imagen del ‘Che’ Guevara en sus espaldas. Esto nos hace suponer que se puede presumir que pertenecerían a esa juventud guevarista, un grupo de choque que creó el MAS en Santa Cruz”, declaró Ortiz.
Recordó además que el fundador y jefe de este grupo es Romer Gutiérrez, la persona que tenía fotografías con varias autoridades del Gobierno, entre ellas el presidente Evo Morales, y que cayó por narcotráfico en Brasil.
El ministro de Gobierno, Carlos Romero, calificó de "sketch cómico" el que se pretenda hacer creer que el tatuaje de uno de los manifestantes sea del Che Guevara, toda vez que es otra persona.