El canciller de Bolivia, Diego Pary, manifestó hoy que al Gobierno le tiene sin cuidado la declaración de los 20 expresidentes que piden a la Organización de Estados Americanos (OEA) y a la Unión Europea (UE) medidas contra la “ruptura” democrática en Bolivia. El jefe de la diplomacia boliviana calificó la declaración de “injerencista”.
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El domingo, 20 expresidentes alertaron sobre la “ruptura democrática” en Bolivia debido a la reelección indefinida para Evo Morales.
El canciller de Bolivia, Diego Pary, manifestó hoy que al Gobierno le tiene sin cuidado la declaración de los 20 expresidentes que piden a la Organización de Estados Americanos (OEA) y a la Unión Europea (UE) medidas contra la “ruptura” democrática en Bolivia. El jefe de la diplomacia boliviana calificó la declaración de “injerencista”.
“Lo que están haciendo es una acción política para debilitar a nuestro gobierno y a nuestro candidato, sin embargo el pueblo boliviano tiene la fortaleza para defender su democracia y su desarrollo, y en ese sentido a nosotros nos tiene sin cuidado ese tipo de declaraciones que son plenamente injerencistas”, apuntó Pary en contacto con la radio Patria Nueva.
El domingo se conoció que 20 expresidentes, que forman parte del foro internacional no gubernamental Iniciativa Democrática de España y las Américas (IDEA), emitieron una declaración pública sobre Bolivia.
El presidente Evo Morales respondió el lunes a los expresidentes y dijo que ellos sólo defienden al imperio y no al pueblo. “Tenemos diferencias de carácter ideológico y programático, pero ellos no deciden, aquí los bolivianos van a decidir quién es su presidente y no los 20”, manifestó.
El pronunciamiento de los expresidentes surge luego de que el Tribunal Supremo Electoral de Bolivia habilitó a Morales como candidato para los comicios generales de 2018, pese a que un referendo le negó esa posibilidad.
Pary remarcó que Bolivia actúa sobre la base de su Constitución y de las decisiones que asume el pueblo boliviano y no le preocupa lo que digan expresidentes de la derecha latinoamericana.
“A ellos no les gusta que haya un país como Bolivia que aparecía en los últimos lugares de los índices de desarrollo humano y hoy sea el país que más crece y tiene mayor solidez política, económica y social”, subrayó.
