La imagen de Evo Morales sufre las consecuencias de la insistencia del Primer Mandatario de mantenerse en el poder. Y es que el Jefe de Estado pasó de ser visto como el defensor de los indígenas a ser considerado como el mandatario “antidemocrático”, así lo reflejan medios y expertos.
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El Comercio de Perú le dedicó el editorial Evo el supremo y The New York Times difundió el reportaje En Bolivia, la base indígena le retira su apoyo a Evo Morales.
La imagen de Evo Morales sufre las consecuencias de la insistencia del Primer Mandatario de mantenerse en el poder. Y es que el Jefe de Estado pasó de ser visto como el defensor de los indígenas a ser considerado como el mandatario “antidemocrático”, así lo reflejan medios y expertos.
Waldo Albarracín, rector de la Universidad Mayor de San Andrés, sostuvo que la imagen de Morales cada vez se deteriora por sus propios actos. El exdefensor, quien asistió la pasada semana a una audiencia de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos sobre la reelección, recordó que cuando Morales llegó al poder provocó simpatía a su favor.
No obstante, el rector agregó que tras más de 12 años en la presidencia, en el mundo se lo está empezando a considerar “como un antidemocrático, por pisotear la Constitución y por no respetar la voluntad del pueblo”.
Una muestra de la forma en cómo hoy es visto Morales en el exterior se hizo evidente en The New York Times, que publicó el reportaje En Bolivia, la base indígena le retira su apoyo a Evo Morales.
En ese texto periodístico se resalta que hay indígenas que le quitaron su respaldo al Jefe de Estado por su insistencia de aferrarse a la Presidencia, “pues creen que en vez de ser los intereses de las comunidades son sus propias ambiciones políticas las que lo guían”.
En esa nota se agrega que “con elecciones programadas para el 2019, la posibilidad de una presidencia sin límites ha causado mayor inquietud en América Latina, donde cada vez más factores parecen amenazar a la democracia”.
En tanto, El Comercio de Perú en el editorial Evo el supremo subrayó que “el de colocar a la persona por encima de la Constitución es una característica exclusiva de las dictaduras. Y es precisamente allí hacia donde Bolivia parece deslizarse peligrosamente”.
El fin de semana, luego de que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) decidió habilitar al binomio del MAS, Evo Morales y Álvaro García Linera, 20 exmandatarios de diferentes países alertaron sobre una ruptura del orden constitucional en Bolivia.
Los exmandatarios pidieron a la Organización de Estados Americanos (OEA) y a la Unión Europea (UE) “mantenerse vigilantes y disponer las medidas preventivas y efectivas necesarias y apropiadas a la ruptura del orden constitucional y democrático ocurrido en Bolivia bajo la presidencia de Evo Morales”.
Frente a esa posición, el Jefe de Estado aseguró que los 20 expresidentes críticos de su cuarta reelección sólo “defienden al imperio” y sostuvo, además, que “ellos no deciden” quien será presidente de Bolivia.
Morales y García están en carrera electoral, porque el TSE decidió aplicar la sentencia del Tribunal Constitucional que da vía libre a “reelección vitalicia”, con el argumento de que el artículo 23 del Pacto de San José establece que es derecho de todos los ciudadanos elegir y ser elegido.
El binomio del MAS fue habilitado pese a que la Constitución Política del Estado señala que los presidentes pueden ser reelectos una sola vez de manera continua. En el caso de Morales es la cuarta postulación continua. Además, la decisión de los vocales de habilitar a la fórmula azul se dio en contra del resultado del referendo del 21 de febrero de 2016, cuando el 51,3% del electorado dijo No a la reelección.
Antes de la decisión del TSE, la imagen internacional del Primer Mandatario ya registró menoscabo. Según el ranking de aprobación de los jefes de Estado, realizado por IPSOS en octubre pasado, Morales ocupa el noveno puesto de 14 presidentes de la región. La aprobación del Jefe de Estado es de 31%, mientras la desaprobación alcanza al 66%.
León de la Torre, embajador de la Unión Europea (UE), durante el acto especial por los 70 años de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, señaló que “los derechos humanos sólo se pueden desarrollar plenamente en un sistema democrático, que respete la Constitución, la división de poderes y la participación ciudadana”.
Durante el acto, el diplomático también recordó que hace poco más de dos meses la Comisión Europea solicitó medidas cautelares al Tribunal de Justicia europeo, para impedir que el Gobierno de Polonia adopte una ley que en la práctica limitaba la independencia del Poder Judicial.
“El Tribunal de Justicia europeo ordenó la suspensión de esta medida y hace dos semanas el Gobierno polaco recapacitó y anuló su ley”, dijo León de la Torre, quien agregó que el ataque a la división de poderes fracasó y se restableció el respeto a la independencia del Poder Judicial y “en definitiva, a la vigencia de la Constitución”.
Punto de vista Waldo Albarracín Rector de la UMSA
Antes había orgullo, hoy no
La imagen del presidente Evo Morales está cada vez con menor credibilidad. Si recordamos los primeros años de mandato, generó una simpatía mundial por su defensa por los pueblos indígenas. Va en descenso por sus propios actos, no por las acciones que asuma la oposición política.
Morales está mostrando una posición antidemocrática, pues pisotea la Constitución, la voluntad popular, por sus actos represivos y autoritarios. Entonces cada vez el nivel de credibilidad va reduciendo y ya no es el Evo Morales que generaba respeto en otros países, donde fue muy bien recibido.
Nuestros compatriotas en otros tiempos se sentían orgullosos de que Evo Morales sea el presidente, pero hoy en día bolivianos que residen en diferentes países reclaman y reprochan la actitud autoritaria de Morales.
Ahora bien, este hecho es una señal clara del desgaste de la imagen del Presidente.
Recordemos que Morales inicialmente decía ‘me voy’, pero luego afirma que ‘no me voy’. A ello se debe sumar la última resolución del Tribunal Supremo Electoral, que lo habilitó para las elecciones de 2019, sin cumplir el voto del soberano.
Con esto el Gobierno salió muy mal parado, por eso las diferentes movilizaciones ciudadanas. Ese rechazo también se registró durante la audiencia en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
En las puertas de la Organización de Estados Americanos (OEA), en Estados Unidos, se dieron cita residentes bolivianos para expresar su rechazo, reclamo por la insistencia del MAS de permanecer en el poder. Como decía: antes los bolivianos estaban orgullosos de que Morales sea su mandatario, pero esa imagen cambió. Ahora la crítica y rechazo va en aumento.
