"Compañeros hay que estar preparados, habrá cualquier amedrentamiento, cualquier mensaje de intimidación al pueblo para que Evo no sea ratificado, (…) no sé si se dieron cuenta con el tema de la candidatura a la presidencia, (pero) la derecha sabía exactamente que el rol del TSE es administrativo porque (sus vocales) no son jueces para definir si Evo es o no candidato, (…) el TSE tiene la obligación de respetar la sentencia constitucional y los de la derecha sabiendo eso engañaron a sus bases, mintieron a sus bases (indicando) que el Tribunal (podría) inhabilitar a Evo, eso no es atribución del Tribunal, se respeta la Constitución", aseveró Morales, en un acto público realizado en Villa Tunari.

El 21 de febrero de 2016 se realizó un referendo nacional y la mayoría de los bolivianos se opuso a una nueva postulación de Morales a la presidencia, sin embargo, pese a ese resultado, el oficialismo logró que, mediante un recurso judicial, el Tribunal Constitucional posibilite la reelección indefinida del Jefe de Estado.

Tras ese inesperado fallo constitucional, las plataformas ciudadanas y políticos de la oposición, que exigen el respeto al 21F, aún tenían la esperanza de que el TSE inhabilite la candidatura de Morales porque además fue la misma institución que administró el referendo y sus vocales en reiteradas ocasiones dijeron que su resultado es vinculante.

Sin embargo, la noche del pasado martes, el TSE definió la habilitación de Morales junto a su acompañante, Álvaro García Linera, para las elecciones y este hecho nuevamente fortaleció las protestas ciudadanas que insisten en el respeto a la democracia y a la decisión asumida por la mayoría de los votantes.

Ayer se cumplió, en ocho ciudades capitales del país y algunas poblaciones intermedias, un paro cívico de 24 horas en contra de la repostulación de Morales y García Linera, y asimismo dos marchas de protesta llegaron a la sede de Gobierno para exigir al TSE que elimine su resolución de habilitación de la candidatura del binomio oficialista.

"Pero también quiero que sepan compañeros, sólo los grupos de la ciudad, los grupos de la derecha, no aceptan que un sindicalista pueda ser presidente y con resultados (de gestión gubernamental). Estos tipos sólo están dando vueltas alrededor de nuestras grandes obras y tratando de entrar a nuestra casa, a la nueva Bolivia. Yo estoy segurísimo que si algún día volverían, todo lo que hicimos se tomarían en una farra total", aseveró.

Lo único que les interesa a la derecha -según Morales- es volver al poder en base a cualquier estrategia y por eso incluso intentaron hacer alianzas, pero tampoco lograron porque antes de la inscripción de alianzas en el TSE ya se pelearon algunos grupos (Unidad Nacional y los Demócratas).

"Ellos no están pensando en Bolivia, no están debatiendo un programa de Gobierno, ellos sólo se están anticipadamente distribuyendo quién será primer senador, segundo senador, ahí se están peleando en vez de debatir un programa", aseguró.

En cambio, el oficialismo -agregó- tiene un compromiso y un programa establecido para Bolivia a la cabeza de un liderazgo definido y organizado. "¿Ahora qué nos falta? Otra vez organizarnos con conciencia, todo por Bolivia y todo por las nuevas generaciones", remarcó.

Asimismo, saludó la "gran concentración" de sus seguidores que asistieron al acto público en el que se entregó un sistema de agua potable y alcantarillado. "Esta concentración es más grande que la concentración de la derecha en La Paz, donde han llegado sólo 520 (marchistas), en cambio aquí deben estar por lo menos unos dos mil compañeros", subrayó.

Consideró que ni toda la oposición política unida, ni con las plataformas ciudadanas, que sólo son "alfombras de la derecha", pueden superar a las concentraciones de los oficialistas. "Soy capaz de darles talleres o seminarios para que aprendan cómo se marcha, cómo se organiza, cómo se hace aceptar en la marcha porque no es sencillo marchar", apuntó.