Los centros de abastecimiento, como Los Pozos y el Abasto, estuvieron casi completamente vacíos, con unos cuantos puestos abiertos, pero sin mucha venta, ya que solo unos pocos vecinos llegaron en busca de alimentos, mientras que en los hospitales, como el de Niños, el San Juan de Dios y la maternidad, la atención fue solo por emergencia.

Algunas personas que tienen a familiares internados en los hospitales se vieron en la necesidad de instalar cartones o colchones en la acera para quedarse a dormir en las afueras de los centros hospitalarios, puesto que viven en zonas alejadas y les resultaba imposible trasladarse hasta el lugar.

En el hospital de Niños no hubo mucho movimiento y en la maternidad, hasta las primeras horas de la tarde, se habían registrado 11 nacimientos, seis por parto normal y cinco por cesárea.