Con empujones, golpes con toletes, agresiones verbales y gasificaciones, la Policía intentó dispersar ayer las marchas y bloqueos efectuados por los ciudadanos en ocho departamentos del país, hecho que fue repudiado por políticos y analistas.

Quienes marchaban y bloqueaban expresaron su protesta por la tensión política desatada en el país por la decisión del Tribunal Supremo Electoral (TSE) de aprobar la repostulación de Evo Morales y Álvaro García Linera, medida contraria al artículo 168 de la Constitución Política del Estado (CPE) que admite reelección “por una sola vez de manera continua”.

Varios puntos de la sede de Gobierno fueron tomados desde la madrugada de ayer por ciudadanos que cerraron los accesos al centro de la ciudad, bajo la mirada atenta de policías antimotines. Además de los bloqueos de calles, grupos de ciudadanos marcharon con la tricolor en alto y con el estribillo de “¡Bolivia dijo No!”.

A pesar de las acciones policiales para dispersarlos, miles de ciudadanos que arribaron de diferentes puntos y regiones se concentraron en la plaza Abaroa, donde exigieron el respeto a la CPE y la voluntad del pueblo, que a través de su voto en el referéndum del 21 de febrero de 2016 rechazó la re-elección del binomio oficialista.

Por otro lado, en respuesta a la marcha de ciudadanos, varios seguidores del Gobierno y empleados públicos salieron a las calles, apoyando la decisión del TSE, en medio de amagues de enfrentamiento.

REPRESIÓN

La diputada del Partido Demócrata Cristiano (PDC), Norma Piérola, lamentó que efectivos policiales una vez más hayan reprimido a personas que intentaban manifestar su descontento con el actual régimen.

Aseguró que el uso de efectivos policiales para reprimir a marchistas es solo una muestra del temor del Gobierno a los movimientos ciudadanos.

“Evo Morales tiene pánico a los movimientos ciudadanos y lo que le hace reprimir con las fuerzas del orden para crear caos y justificar un estado de sitio”, dijo.

Manifestó que la represión que se ve en las calles no es típica de los bolivianos, por lo que cree que hay infiltrados del exterior que abusan de la población, buscando debilitar la influencia de sus líderes.

“Sabemos por informaciones extraoficiales que ha arribado un avión venezolano con tropas especializadas de asalto, entonces lo que está queriendo es seguramente justificar, así como se inventan muertos, heridos y demás, para que vayan metiendo presos a las cabezas”, apuntó.

Aseguró que lo que actualmente se vive en el país es una copia exacta de lo que se vivió en Venezuela, por lo que todos deben estar atentos y exigir respeto a la soberanía y la CPE.

“Quiero recordar al país que la soberanía reside en el pueblo de acuerdo al artículo 7 de la CPE y esa se ejerce de dos maneras: De forma delegada por parlamentarios y de forma directa por el pueblo, de esa soberanía emanan las funciones, fines y atribuciones de un gobierno y de un Estado. Si eso está siendo mellado, entonces no estamos en un estado de derecho sino de hecho”, apuntó.

El analista Iván Arias aseguró que la Policía es obsecuente con el Gobierno y totalmente alejada del pueblo que lucha por una mejor calidad de vida.

“A la Policía no le importa la sociedad sino llenar sus bolsillos, especialmente en los altos mandos que utilizan a humildes policías para enfrentarse con su pueblo”, refirió.

Lamentó que la institución policial esté al servicio del partido de gobierno, tal como refirió el comandante general Faustino Mendoza, quien en un acto público garantizó su apoyo y de más de 37 mil hombres de la Policía Boliviana al presidente Evo Morales.

“La Policía solo tiene abierto un ojo para la oposición y aplica sus supuestos métodos disuasivos que no son otra cosa que la brutalidad, nos está demostrando que sólo le sirve al Gobierno; por tanto, los discapacitados y todos los que se oponen al Gobierno son enemigos”, cuestionó.

Aclaró que hay mucha diferencia entre la policía de base que está obligada a cumplir y los niveles jerárquicos que se han convertido en una “aristocracia” que utiliza gente del pueblo como los sargentos y suboficiales para reprimir al pueblo. “Al final estamos confrontados pueblo contra pueblo”, apuntó.

Para el diputado de Unidad Nacional (UN), Amilcar Barral, la represión policial a las marchas de la población civil no es más que una muestra de que la institución está sometida al Gobierno.

“Con estas acciones, se confirma que el Comandante General se ha bajado los pantalones ante el Gobierno, eso es lo lamentable, cuando tiene todos los poderes y maneja a las autoridades como quiere”, dijo.

Recordó que a lo largo de estos más de doce años de gobierno de Evo Morales se dieron varios hechos de represión por parte de los policías contra los manifestantes como lo sucedido el 2016, cuando usaron gases químicos para dispersar a unas 500 personas con discapacidad que trataron de acceder a las inmediaciones del Palacio de Gobierno, en demanda de un bono estatal.

“La Policía reprime a la gente que protesta con todo el derecho, han matado a los cooperativistas, pero cuando son sectores afines al Gobierno, cuando son temas que les favorecen, se ponen a bloquear o festejar no hacen nada, al contrario escoltan las manifestaciones”, manifestó.