Medio: Página Siete
Fecha de la publicación: viernes 07 de diciembre de 2018
Categoría: Debate sobre las democracias
Subcategoría: Repostulación presidencial / 21F
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Beatriz Layme / La Paz
Con una “alfombra humana”, tendida en puertas del Tribunal Supremo Electoral (TSE) y con varios puntos de bloqueos, así amaneció La Paz. La urbe vivió ayer una jornada de movilización por la defensa del 21F y contra la habilitación de Evo Morales y Álvaro García Linera. La protesta culminó en disturbios.
“Ahora estamos en una alfombra humana. Queremos demostrar que la ciudadanía, el pueblo y las plataformas estamos en contra del fallo chuto e ilegal impuesto por los vocales”, sostuvo Beto Astorga, activista del 21F, quien junto a otros movilizados representó la “crucifixión” en el suelo de la vía que da hacia la puerta principal del TSE.
Desde muy temprano, a las 6:00, en diferentes barrios, activistas y vecinos cerraron calles de la ciudad. Hubo quienes protestaron con la tricolor boliviana; otros, en cambio, hicieron flamear banderas blancas del 21F. No obstante, pese al cerco también se vislumbró que chóferes del transporte público, que no acataron la medida, se abrieron paso entre los ciudadanos que gritaban ¡Bolivia dijo No! y ¡Democracia sí!
En la avenida Periférica, a la altura del cementerio La Llamita, vecinos y choferes de la línea de transporte que cubre ese barrio, de los gritos pasaron a los empujones.
En el centro de la ciudad, a las 7:00, en El Prado, cerca de medio centenar de efectivos blindados, con cascos y escudos impedían, a esa hora, que el bloqueo se consumara. Hubo sólo amagues de enfrentamiento.
En tanto dos bloques de marchistas se alistaban para descender al centro paceño. Una caravana -procedente de Konani- partió desde El Alto; y la otra -que inició su travesía en tierras bajas- hizo su ingreso a la sede de Gobierno por Villa Fátima.
Un equipo de periodistas de Televisión Universitaria (TVU), integrado por Paola Saavedra y la camarógrafa Roxana Mendoza, se trasladaron a El Alto para cubrir la marcha que pasó por esa urbe. No obstante, cuando ambas realizaban entrevistas, fueron agredidas por afines al partido gobernante.
A Saavedra -reportó la Asociación Nacional de la Prensa de Bolivia- la golpearon por la espalda y le gritaron insultos, cuando entrevistaba al docente de la Universidad Mayor de San Andrés, Fernando Romero.
Varios “No” en el asfalto
En el centro de La Paz, una de las expresiones que llamó la atención fue la que movilizados llevaron adelante en la plaza Uyuni. Activistas pintaron varios “No” en el asfalto, alrededor de esa rotonda. Los vecinos cerraron todos los accesos a ese lugar de la urbe.
En la zona Sur, el paro fue contundente, debido a que vecinos y activistas bloquearon con piedras, ramas, cuerdas, basureros públicos y otros objetos. No obstante, también se registró un enfrentamiento, cuyo registro de video circuló en las redes sociales.
A media mañana, a las 10:30, la calle 8 de Calacoto, a pocos pasos del Distrito Policial 4, se convirtió en “un ring al aire libre”.
Todo ocurrió cuando transportistas, con una actitud provocadora, exigieron a los vecinos que habiliten la vía, pero su pedido fue rechazado. En medio de la discusión, los choferes golpearon, lanzaron botellas y arrojaron agua a los movilizados, quienes respondieron con porrazos.
A las 13:30, la masiva Marcha por la Democracia llegó hasta San Francisco, en medio de aplausos. En el lugar, varios activistas les dieron una bienvenida. Luego de un breve descanso, la caravana retomó su caminata rumbo al TSE.
Antes de que aquella columna llegara a la sede del organismo electoral, arribó a ese centro la “Marcha de Chaparina”, liderada por los indígenas que defienden el TIPNIS, Fernando Vargas, Marcial Fabricano y por los activistas Óscar Gutiérrez, Franz Nina, y dirigentes cocaleros de los Yungas de La Paz.
“¡Democracia sí, dictadura no! ¡Bolivia no es Venezuela!”, repitiendo ese grito llegaron hasta las puertas del organismo, que estaba custodiado por policías.
En la ciudad de El Alto el panorama fue diferente. En el centro no se observó bloqueos ni movilizaciones como ocurrió en La Paz.