"No tengo la intención de aferrarme al cargo, si me voy lo haré con el deber cumplido", fueron las palabras de quien aún ejerce como la máxima autoridad edil, hasta que el Concejo elija a un nuevo titular que ocupe la silla de alcalde.

Sejas se mostró abierta y sincera, agradeció la oportunidad de ejercer su labor, que si bien fue muy difícil, logró aprender varias particularidades y retos que conlleva ser la primera autoridad de Oruro; dijo sentirse tranquila y a la espera de que se defina su situación legal y que todos los documentos se están ordenando para dejar la municipalidad, si el caso se presenta, de la mejor manera para la próxima autoridad y no así como recibió la silla edil, con más problemas que soluciones.

"Sigo trabajando, porque hay mucho que hacer y se debe dejar todo en condiciones; me siento tranquila, el que tenga que venir a la Alcaldía vendrá, pero que lo haga para trabajar por Oruro, así como yo lo hice en el tiempo que se me permitió; quien tiene que ocupar este cargo es alguien con la voluntad de trabajar y hacer las cosas en favor de la población", mencionó.

Destacó además a quienes la acompañaron en su gestión, desde los cargos jerárquicos y asesores, hasta los trabajadores de base que aportaron para concertar muchos desafíos planteados, recalcando que, si bien existen funcionarios que son de la gestión de Bazán y trataron de perjudicar, se logró subsanar incluso esos inconvenientes.

Finalmente, pidió unidad a los concejales, para el momento de elegir a la nueva autoridad y sostuvo que las peleas que existen al interior del ente legislativo no le hacen bien a la ciudad, por lo que deben dejar de lado sus intereses personales y velar por el interés común.