“Me permito dirigirme a su distinguido despacho para saludarlo y aprovechar la oportunidad para hacer conocer mi renuncia al cargo del Alcalde del Gobierno Autónomo Municipal de la ciudad de Oruro”, se lee en la carta de Bazán dirigida al presidente del concejo municipal, Henry Rojas.

En mayo de este año, Bazán fue suspendido del cargo. Actualmente se encuentra con detención domiciliaria. La autoridad intentó retomar sus funciones en noviembre, pero la actual alcaldesa no se lo permitió.

Indicó que su decisión fue asumida “por no existir las condiciones para reasumir el cargo (…) en razón a que el impedimento temporal ha cesado con todos sus efectos el pasado 24 de septiembre de 2018”.

Con su renuncia dijo que también pretende demostrar a la justicia que no busca obstaculizar la investigación del caso mochilas. Negó que quizo volver a la Alcaldía para destruir pruebas, como lo acusaron.

La actual alcaldesa suplente Hilaria Sejas lo esperó con las puertas cerradas cuando quiso reasumir funciones el 14 de noviembre.

“Lamento que Sejas no haya tenido ni siquiera la gentileza de recibirme”, dijo. Con este acto se convenció que no hay condiciones para su regreso y decidió renunciar.