El diputado Henry Cabrera (MAS) reasumió ayer sus funciones en la presidencia de la Brigada Parlamentaria Cruceña, 34 días después de haber solicitado licencia para defenderse de la acusación por agredir a su pareja. El legislador oficialista afirmó que regresó después de demostrar su inocencia y pidió “perdón” a la población por el escándalo que se generó hace más de un mes y que provocó el alejamiento temporal del cargo.

La vuelta de Cabrera no pasó desapercibida para la oposición. La asambleísta departamental Mariela Paniagua (Demócratas) calificó de bochornosa la forma cómo la justicia manejó el caso de presunta violencia doméstica y la forma cómo retornó el diputado por el MAS.

Cabrera fue liberado de responsabilidad por la Fiscalía después de que su expareja Karen D. desistiera de continuar con el proceso en contra del legislador por violencia física, sicológica y económica. La mujer era subordinada del diputado en la Brigada Parlamentaria Cruceña.

El diputado oficialismo dijo que retoma sus funciones después de someterse a la justicia y de probar su inocencia. Aseguró que es un “respetuoso de las leyes” y volvió luego de cumplir el mes de licencia en la Cámara de Diputados.

Por su lado, la asambleísta Paniagua lamentó que la expareja del legislador oficialista hubiera dejado en la impunidad el caso de violencia intrafamiliar. “La Fiscalía fue cómplice e incumplió con sus obligaciones”, dijo Paniagua.

La representante de Warnes ante la Asamblea Legislativa Departamental envió una carta al fiscal del departamento de Santa Cruz, Mirael Salguero, para que no archive el caso, a pesar del desistimiento.