Medio: Página Siete
Fecha de la publicación: martes 04 de diciembre de 2018
Categoría: Representación Política
Subcategoría: Procesos contra autoridades electas
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El ahora exalcalde de Oruro, Édgar Bazán, renunció ayer a su cargo. La ahora exautoridad denunció que algunos concejales obstaculizaron su retorno al municipio pese a que su impedimento temporal había cesado.
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martes, 04 de diciembre de 2018 · 00:30
María Carballo / La Paz
El ahora exalcalde de Oruro, Édgar Bazán, renunció ayer a su cargo. La ahora exautoridad denunció que algunos concejales obstaculizaron su retorno al municipio pese a que su impedimento temporal había cesado.
A través de una carta dirigida al presidente del Tribunal Departamental Electoral de Oruro, Rudy Huayllas, Bazán hizo conocer su renuncia.
En la misiva, la exautoridad explicó que tomó esa determinación “por no existir las condiciones para reasumir el cargo que me otorgó la ciudadanía orureña a través del voto popular”.
“El impedimento temporal que tuve ha cesado con todos sus efectos el pasado 24 de septiembre de 2018”, expresó Bazán y denunció que se enfrentó a un obstáculo por una autoridad interna y un grupo de concejales.
La autoridad denunció que tanto la alcaldesa interina con algunos concejales, a quienes no identificó, mantienen la ordenanza municipal que cesa temporalmente las funciones que tenía como alcalde.
El otrora alcalde de Oruro fue enviado a la cárcel en mayo de este año acusado por la adquisición de más de 40.000 mochilas chinas, cuando éstas debían ser compradas de la industria nacional produciéndose, según las investigaciones, un daño económico de dos millones de bolivianos.
La exautoridad fue imputada por los delitos de incumplimiento de deberes y contratos lesivos al Estado, según los fiscales que conocieron el caso.
Después de que Bazán fue enviado a la cárcel, el Concejo Municipal nombró a Hilaria Sejas como alcaldesa suplente.
El exalcalde salió libre luego de que en julio la justicia le otorgó medidas sustitutivas a la detención preventiva, entre ellas el arresto domiciliario. Luego tramitó autorización para salir a trabajar. Explicó que, en virtud a una apelación, obtuvo el permiso y por eso estaba habilitado para retornar a su cargo.
Bazán confirmó su decisión en una entrevista a medios estatales y dijo que Oruro merece certidumbres.
“Le soy sincero, no puedo arriesgar a mi familia, no puedo hacerlo. También tengo que precautelar mi salud; mi salud se ha deteriorado enormemente en este último tiempo”, manifestó el exburgomaestre.
