Medio: La Patria
Fecha de la publicación: lunes 03 de diciembre de 2018
Categoría: Procesos electorales
Subcategoría: Elecciones nacionales
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Algo que resalta en el ámbito político partidario, es la repetición de un proceso en el que se diluye la opción de unidad partidista entre organizaciones que se alinean en la oposición al sistema oficialista vigente, debido al peculiar interés de los candidatos, todos deseosos de ser presidencialistas y con muy poquísimas opciones de renunciar a esa alternativa y consolidar un buen frente opositor.
Lo de siempre en periodos pre electorales, reaparición de candidatos de los esquemas tradicionales y la incursión de nuevos interesados en la gobernabilidad nacional, situación que complica el pensamiento del electorado, que debe tomar decisiones entre la experiencia de políticos o confiar en el ímpetu de nuevos actores en la política.
Más vale lo viejo conocido que lo nuevo por conocer, refiere un dicho que en cierto modo se acomoda a la circunstancia, con una aclaración válida que cuestiona el continuismo de un sistema, que altera la validez de reconocer la experiencia y confundirla con un negativo continuismo. En todo caso las circunstancias son obvias a la hora de tomar decisiones en las urnas, tiempo en el que prevalece la verdadera conciencia ciudadana.
Pero vencido el plazo de postulación de binomios, aparecieron ocho fuera del noveno que corresponde al frente oficial y que sin tomar en cuenta la referencia del Art 168 de la Constitución, insiste en una reelección que además ha sido rechazada por el voto democrático el 21 de febrero de 2016.
En todo caso la intención ciudadana de que los políticos puedan despojarse de intereses sectarios y formar un solo frente opositor, salió por la borda y ahora se trata de nueve binomios que a su turno y en sus posibilidades institucionales, tratarán de captar la atención y la respuesta de un electorado que desde ya ha complicado su base participativa, "atomizando" el valor del voto unificado.
En realidad, la opinión ciudadana pierde valor ante la prevalencia de criterios personalistas y sectarios, en busca de posiciones "arribistas", como califican los analistas a la suerte de muchos candidatos en pos del poder gubernativo aún sabiendo que sus posibilidades son extremadamente limitadas, un hecho que es muy claro, pero cubierto por los nubarrones de una fallida intención de renunciar al interés personal y aglutinar las corrientes que uniéndose pueden ser competencia electoral, más no dispersas como se presentan en la actualidad, con mínimas posibilidades de alcanzar algunos objetivos, pero con mayores consecuencias de perder "soga y cabrito", personería y militancia.
La situación para la comunidad electoral pudo abreviarse y concretarse en una actitud del voto ciudadano unido, empero lo que viene adelante, es elegir entre dos expresidentes, un exvicepresidente, un gobernador, algunos candidatos sueltos de partidos nuevos, dos mujeres vicepresidenciables, y de momento un desconocimiento de propuestas concretas que puedan atraer el interés y la conciencia de un confundido electorado.
Muchas cosas pueden ocurrir en el curso de los próximos días y en la medida que se cumplan otros plazos del calendario electoral y la atención que debe darse al planteamiento de partidos y plataformas ciudadanas pidiendo suspender las elecciones primarias que han perdido el sentido de su vigencia.