Las Elecciones Primarias convocadas para el domingo 27 de enero solamente están destinadas a que los partidos u organizaciones cívicas elijan sus binomios de candidatos presidenciales, quienes serán los que compitan en los comicios generales, a realizarse en octubre del próximo año.

De ahí el carácter que tendrán, de ser las que seleccionen a los que serán aspirantes a las primeras magistraturas del país. Los binomios que sean favorecidos con el voto de sus partidarios y de la ciudadanía independiente serán los candidatos formales de la consulta nacional del próximo año.

Esta será la primera vez que en Bolivia se procede de esta manera, porque en otros países, que han procedido de igual manera, ha sido para definir las fórmulas presidenciales que se presentarán cuando se convoque a las elecciones, pero los partidos u organizaciones cívicas suelen realizar previamente una consulta ciudadana encaminada a que se elija a sus binomios oficiales.

La novedad es que en las elecciones generales de 2019 los favorecidos con el voto de las urnas tendrán un mandato oficial de cinco años, en vez de los cuatro que se aplicó hasta el presente en Bolivia.

De esta manera las Elecciones Primarias tienen su limitación, porque claramente no se elegirá al futuro Presidente y Vicepresidente, sino a los que serán candidatos para postularse a estas funciones en 2019.

Puede decirse, entonces, que la disposición legal aprobada para estos efectos, ha democratizado mucho más los procesos electorales, porque los candidatos oficiales a ser presentados serán producto de una previa selección popular.

De esta manera, el resultado de las consultas primarias tendrá efecto únicamente para los partidos y organizaciones cívicas que proyecten intervenir en las elecciones generales. En este caso, las próximas tendrán lugar en octubre del próximo año.

Por tanto, a modo de reiteración, las Elecciones Primarias de enero próximo serán para que las organizaciones partidarias o cívicas que tengan planeado tener sus candidatos en las elecciones de octubre de 2019, cada una efectuará sus propias consultas populares, para definir los candidatos oficiales que presentarán en la votación general del próximo año.

Cabe anotar que, en consecuencia, se profundizará la práctica democrática entre los partidos políticos y organizaciones cívicas que, sin tener que hacerlo internamente, como sucedía hasta el presente, en adelante no serán ya los que sigan procediendo de esa manera. Ello quedará librado al voto individual que se obtenga de militante partidario o ciudadano independiente.

Al darse esta nueva situación en la vida pública del país, la ciudadanía nacional tendrá una mejor posibilidad de votar por los candidatos que le inspiren mayor confianza por su idoneidad y, obviamente, por la capacidad de ejercer un mandato popular, a través de la posición que tenga que cumplir, sea como legislador en la Asamblea Legislativa o autoridad administrativa en el Poder Ejecutivo.

En el sentido emocional, habrá que considerar que la participación en las Elecciones Primarias, aparte de ser un deber cívico, será una fiesta cívica de la mayor trascendencia que se estaría dando en el país, por lo menos en los tiempos actuales. Pues, en buena medida, podría decirse que será un acontecimiento íntimo en el sentir de cada ciudadano habilitado para votar.