Medio: Página Siete
Fecha de la publicación: domingo 02 de diciembre de 2018
Categoría: Procesos electorales
Subcategoría: Elecciones nacionales
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Beatriz Layme / La Paz
El candidato de Comunidad Ciudadana, Carlos Mesa, ganaría las elecciones con una ventaja de cinco puntos porcentuales sobre Evo Morales, según la reciente encuesta que Mercados y Muestras elaboró para Página Siete.
Ante la pregunta “¿Si esta fuera la lista de candidatos presidenciales el 2019, por quién votaría usted en las próximas elecciones?”, el 34% dijo que sufragaría por Mesa; mientras que el 29% afirmó que respaldaría a Morales.
La encuesta que difundió este medio en octubre registró que la intención de voto de Mesa estaba en 33%, mientras que la de Morales llegaba al 31% (más detalles en el cuadro de la página 3).
Según los resultados del trabajo de campo que se publican hoy, el 10% expresó que votaría por Samuel Doria Medina, quien, sin embargo, decidió esta semana no participar en las primarias ni en las elecciones generales de 2019; y, en cambio, ofreció su apoyo al candidato de oposición que se perfile como ganador.
Según el cruce de variables, los consultados que apostaban por Doria Medina indicaron que si éste no se presentaba a las elecciones, sufragarían de la siguiente forma: el 5% indicó que apoyaría, como segunda opción, a Mesa; un 1% respaldaría a Morales; un 1%, a Jaime Paz; un 1%, a Víctor Hugo Cárdenas; y el 2% expresó que estaba indeciso o que no votaría por ninguno.
En criterio del diputado de oposición Wilson Santamaría, la preferencia electoral de Mesa irá en ascenso. El legislador prevé que el MAS intensificará su campaña para “desprestigiarlo”.
“Eso ya lo hemos visto. Ya impusieron el escándalo de Quiborax, no les resultó. Luego vinieron las denuncias del caso Lava Jato, pero hemos visto el resultado: no afectó al crecimiento de Carlos Mesa. Pero el MAS no descansará”, dijo.
Según los datos de la encuesta, Mesa logra mayor respaldo -en comparación con Morales- de los electores de 18 a 34 años de edad.
También tiene amplio apoyo del electorado en los niveles socioeconómicos “alto” y “medio” (por encima del 50%); pero aún no logra superar a Morales en el nivel “popular”, en el que el Jefe de Estado “pisa fuerte”, con el 40%.
Para el diputado Franklin Flores (MAS), la encuesta “no es real, porque no refleja el verdadero sentimiento del pueblo, que exige Evo presidente por las diferentes obras que ejecutó en sus 12 años de gobierno, a diferencia de la derecha”.
El trabajo de campo se realizó entre el 17 y 20 de noviembre, antes del 28, cuando se cumplió el plazo para el registro de binomios ante el Tribunal Supremo Electoral (TSE).
Ficha técnica de la encuesta
- Muestra Para la muestra se utilizó información del Censo Nacional de Población y Vivienda 2012, ponderada con los datos del padrón electoral de 2017.
- Población La población objetivo fueron personas mayores de 18 años que radican en Bolivia. Estas personas fueron encuestadas en sus hogares. El trabajo de campo se realizó entre el sábado 17 hasta el 20 de noviembre de 2018.
- Confiabilidad La encuesta se realizó en áreas urbana y rural. La muestra total fue de 800 casos, el tamaño de muestra fue de acuerdo con el teorema de intervalos de confianza, que tiene un margen de error esperado de ± 3,47% y una confiabilidad de 95%.
- Territorio La muestra se distribuyó en las 9 capitales de departamento más la ciudad de El Alto y 31 ciudades intermedias. El sistema de muestreo utilizado fue el aleatorio simple, probabilístico, polietápico, estratificado y por cuotas.
- Resultado Cabe hacer notar que debido al tamaño de muestra asignado por departamento y por municipio, el resultado de los datos debe ser considerado a nivel nacional.
Punto de vista
Ericka Brokmann / Analista política
“Las arenas movedizas”
Creo que estas cifras nos muestran la fotografía de una realidad previa al pasado 28 de noviembre y a la oficialización de binomios.
Queda claro que Carlos Mesa por ahora supera en preferencia electoral a todas las demás opciones opositoras y que la última ola acusatoria (caso Lava Jato) y la remisión de ese caso al Ministerio Público no lo habría perjudicado como hubiera deseado el MAS. Es previsible que el MAS continúe con su campaña de desprestigio contra una oposición bajo el argumento que retornará el oprobioso pasado neoliberal.
No hay que descartar que aproveche vías indirectas al promover una ola de mensajes anti-Mesa desde las candidaturas del bloque opositor. No sería extraño que la disputa por los votos anti-MAS ahora engrosado (Evo sólo orilla el 30% que no hay que subestimar) coloque a Mesa bajo fuego cruzado.
¿Cuál será la estrategia de Mesa para sostener este porcentaje, cómo organizará su estructura territorial sin contar con aparato partidario? Hasta ahora la apuesta de no alinearse a “actores tradicionales” parece haber funcionado.
La pregunta es ¿hasta cuándo? tarde o temprano podrá necesitarlo. Hay voceros de la oposición que están enojados y pueden perder de vista cuál es el verdadero adversario y la amenaza más grande para el país y la democracia.
Mesa tiene el desafío de mostrar que no es el “nuevo caudillo ilustrado”, como ya le espetó un dirigente opositor, y transmitir vigor y una gran capacidad de resistencia en esta maratón tan desgastante.
Por otra parte, el que “no sabe no responde ha disminuido al igual que el ninguno”. El comportamiento de ese segmento puede ser definitorio.