Medio: ANF
Fecha de la publicación: jueves 29 de noviembre de 2018
Categoría: Consulta previa
Subcategoría: Consultas en materia minera
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Rafael Suárez Burgauov, fundador de la Unión Cívica Hijos de Cachuela Esperanza y bisnieto de Nicolás Suárez, el “rey de la goma” responsabilizó a la Autoridad Jurisdiccional Administrativa Minera (AJAM) de excluir a esta población de la consulta libre, previa e informada para permitir la actividad de explotación aurífera en el río Beni, donde ya operan dragas chinas.
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“La AJAM es la única responsable de haber cometido este error, de haber sacado a Cachuela Esperanza, también deberían venir a nosotros a preguntar”, reclamó don Rafael al referirse a la autorización de explotación aurífera por 30 años en la Isla Oro Blanco a favor de la Empresa Minera Río Dorado.
De larga barba blanca y ojos hundidos, Rafael Suárez es una autoridad local con peso que lleva en sus venas. “Es bisnieto de Nicolás Suárez”, lo presentan y eso es igual a decir: aquí está la familia del fundador de Cachuela Esperanza, aquel que hizo historia en la región con el caucho y comandó la Columna Porvenir que rescató Bahía (ahora Cobija) del poder de los brasileños.
En una escueta respuesta emitida a través de su Unidad de Comunicación, la AJAM señaló que "en uso de sus atribuciones, la AJAM esta realizando las investigaciones que corresponde. Concluida esta etapa emitirá criterio al respecto".
Suárez prefiere pensar que el empresario Maurio Ayala, gerente de la Empresa Minera Río Dorado actuó de buena fe y que “limpiará su imagen” frente a Cachuela Esperanza a la que prometió desarrollo y trabajo.
“Dijo que habrá trabajo para la gente, dijo en Cachuela Esperanza que va a dar trabajo para todos los que necesitan, para la juventud y para las personas mayores, pero vemos que no es así (…). Esperemos que esto llegue a buen camino”, manifestó.
Según el empresario Ayala, Cachuela Esperanza no entró a la consulta por determinación del sociólogo asignado por el Tribunal Electoral Departamental (TED), aunque no precisó si era de Beni o Pando. Dijo también que la presencia de los chinos es temporal y solo responde a la fase de instalación de dragas y capacitación a operarios locales.
Sin embargo representantes cívicos, del control social y de la Organización Territorial de Base se sienten burlados y exigen ser tomados en cuenta en una consulta realizada de buena fe para dar o no autorización a la actividad minera intensiva.
Ayala mostró a su favor una licencia ambiental emitida por la Gobernación Departamental del Beni pero admitió que la consulta solo se hizo en una comunidad campesina de nombre Palmira que pertenece al departamento de Pando.
