Medio: Los Tiempos
Fecha de la publicación: viernes 30 de noviembre de 2018
Categoría: Organizaciones Políticas
Subcategoría: Democracia interna y divergencias
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La ruptura de la alianza entre el Movimiento Demócrata Social (MDS) y Unidad Nacional (UN), que no podrá ser efectiva hasta pasadas las elecciones generales de 2019, es atribuida a una serie de elementos, como la “incompatibilidad estratégica”, “no reconocer los liderazgos y empeñarse en poner pichones”, actuar unilateralmente, acto de cobardía, entre otros, dependiendo del lado a que respondan.
La decisión de UN de bajarse del barco, en plena navegación, fue cuestionada duramente por los Demócratas y calificaron como “cobardía política, falta de respeto a compromisos y burla a la democracia”.
“Nosotros no queríamos pichones ni delfines que busquen un posicionamiento mediático. El país necesita de sus líderes más fuertes, más representativos. Los Demócratas resistían la candidatura de Samuel, entonces él declina y dice que vaya Costas, pero lo rechazan”, dijo el vocero de UN, Jaime Navarro.
En tanto, la diputada de Demócratas, Eliane Capobianco, dijo que la actitud de Doria Medina de romper la alianza Bolivia Dice No fue “inmadura”. “No me parece que un líder que tiene un partido político de tantos años actúe de esa manera”, dijo.
En medio de la pugna, el senador Arturo Murillo anunció que dejará UN para dedicarse a sus negocios hoteleros en Cochabamba y aseguró que no quiere volver a ser parlamentario ni retornar a la ciudad de La Paz.
Murillo no fue el único molesto tras el cierre de binomios. El diputado Miguel Ángel Feeney expresó su molestia por la decisión de Doria Medina, pero dijo que continuará en el partido amarillo. Dijo que no estuvo presente en la conferencia de prensa porque no está de acuerdo con la decisión del líder de UN.