Medio: Opinión
Fecha de la publicación: martes 12 de diciembre de 2017
Categoría: Procesos electorales
Subcategoría: Elecciones judiciales
Dirección Web: Visitar Sitio Web
Lead
Hace casi una semana, en las elecciones judiciales los bolivianos votamos y luego verificamos y contamos las papeletas. Los datos revelados por el Tribunal Supremo Electoral ese mismo día por transmisión de datos y ratificados después en cómputos oficiales confirmaron lo que se sospechaba: la mayoría de los sufragios fue nula.
Contenido
Editorial
Anecdótico y no tanto
Hace casi una semana, en las elecciones judiciales los bolivianos votamos y luego verificamos y contamos las papeletas. Los datos revelados por el Tribunal Supremo Electoral ese mismo día por transmisión de datos y ratificados después en cómputos oficiales confirmaron lo que se sospechaba: la mayoría de los sufragios fue nula.
Los bolivianos concurrimos el domingo pasado a las urnas para elegir de entre 96 candidatos, seleccionados por la Asamblea Legislativa Plurinacional, a los nuevos magistrados de cuatro tribunales. El oficialismo ha defendido la participación ciudadana y la legitimidad de los jueces elegidos, mientras que la oposición se atribuyó como un triunfo el porcentaje de votos nulos, reflejó EFE. Líderes opositores convocaron a votar nulo, al considerar que los candidatos responderían al Ejecutivo, pero además en rechazo al fallo del Tribunal Constitucional que habilita la nueva postulación de Evo Morales en 2019. El TSE y los observadores de organismos internacionales que acompañaron el proceso reconocieron que la sentencia del Constitucional incidió en el resultado.
En este contexto y ya por la mañana del 3 de diciembre, en las redes sociales empezaron a circular imágenes de papeletas de votación decoradas con pegatinas, dibujos, fotografías de diversa índole, incluso en tono erótico, declaraciones de amor, insultos y consignas políticas y deportivas. Entre los recursos más usados estuvieron la imagen de un hombre afro y llamado —no sin tufo racista— “El Negro de WhatsApp” y las menciones al perro Petardo, can que se hizo célebre en 2015 por acompañar manifestaciones en Potosí y que tiene miles de seguidores en Facebook. "Petardo presidente" tuvo como contendiente a "Goku presidente", cuyo nombre también se vio en algunas papeletas, y en una un votante puso pegatinas suyas y de otros personajes de la saga “Dragon Ball” encima de las fotografías de los aspirantes.
Además de marcar todas las casillas, un elector adjuntó a su boleta de votación fotografías en pose sensual de la exnovia del Presidente Gabriela Zapata, que está encarcelada acusada de varios delitos económicos. La imagen del exfuncionario del Banco Unión Juan Pari, acusado de un gran desfalco por llevarse más de 5.4 millones de dólares de esa institución, también fue exhibida en otra papeleta. Asimismo, se vieron elaborados dibujos de los personajes de “Los Simpson”, mientras que otros optaron por lo simple y pintaron bigotes o cuernos sobre los rostros de los postulantes. Incluso hubo una petición de matrimonio escrita en una papeleta, un anuncio de retraso del periodo femenino y reclamos contra la ley seca que regía desde el viernes. A estas expresiones se sumaron lamentables insultos racistas y dibujos de órganos sexuales.
Ahora bien, para muchos, las elecciones fueron entonces fuente de sonoras carcajadas por las anecdóticas maneras que eligieron los sufragantes para expresar su descontento. En un país por lo general solemne y que no sabe reírse de sí mismo —lo prueban aun sus escasas y regularmente malas expresiones de comedia— no está demás apelar al humor, más si en vez de este puede surgir la violencia.
Sin embargo, como indicó un agudo internauta, que “El Negro de WhatsApp” y Petardo hayan “liderado” las “preferencias” electorales, nos habla también del vacío político en el que se encuentra buena parte de los críticos del oficialismo. Y esto debería preocuparle no tanto al Gobierno como a la oposición que, sin una plataforma ni proyectos visibles de unidad, al parecer tiene pocas posibilidades de capitalizar las protestas. Así, politizar a los electores en torno a una propuesta parece ser más un desafío para los opositores que para el propio MAS y sus afanes de retener el poder.
Los bolivianos concurrimos el domingo pasado a las urnas para elegir de entre 96 candidatos, seleccionados por la Asamblea Legislativa Plurinacional, a los nuevos magistrados de cuatro tribunales. El oficialismo ha defendido la participación ciudadana y la legitimidad de los jueces elegidos, mientras que la oposición se atribuyó como un triunfo el porcentaje de votos nulos, reflejó EFE. Líderes opositores convocaron a votar nulo, al considerar que los candidatos responderían al Ejecutivo, pero además en rechazo al fallo del Tribunal Constitucional que habilita la nueva postulación de Evo Morales en 2019. El TSE y los observadores de organismos internacionales que acompañaron el proceso reconocieron que la sentencia del Constitucional incidió en el resultado.
En este contexto y ya por la mañana del 3 de diciembre, en las redes sociales empezaron a circular imágenes de papeletas de votación decoradas con pegatinas, dibujos, fotografías de diversa índole, incluso en tono erótico, declaraciones de amor, insultos y consignas políticas y deportivas. Entre los recursos más usados estuvieron la imagen de un hombre afro y llamado —no sin tufo racista— “El Negro de WhatsApp” y las menciones al perro Petardo, can que se hizo célebre en 2015 por acompañar manifestaciones en Potosí y que tiene miles de seguidores en Facebook. "Petardo presidente" tuvo como contendiente a "Goku presidente", cuyo nombre también se vio en algunas papeletas, y en una un votante puso pegatinas suyas y de otros personajes de la saga “Dragon Ball” encima de las fotografías de los aspirantes.
Además de marcar todas las casillas, un elector adjuntó a su boleta de votación fotografías en pose sensual de la exnovia del Presidente Gabriela Zapata, que está encarcelada acusada de varios delitos económicos. La imagen del exfuncionario del Banco Unión Juan Pari, acusado de un gran desfalco por llevarse más de 5.4 millones de dólares de esa institución, también fue exhibida en otra papeleta. Asimismo, se vieron elaborados dibujos de los personajes de “Los Simpson”, mientras que otros optaron por lo simple y pintaron bigotes o cuernos sobre los rostros de los postulantes. Incluso hubo una petición de matrimonio escrita en una papeleta, un anuncio de retraso del periodo femenino y reclamos contra la ley seca que regía desde el viernes. A estas expresiones se sumaron lamentables insultos racistas y dibujos de órganos sexuales.
Ahora bien, para muchos, las elecciones fueron entonces fuente de sonoras carcajadas por las anecdóticas maneras que eligieron los sufragantes para expresar su descontento. En un país por lo general solemne y que no sabe reírse de sí mismo —lo prueban aun sus escasas y regularmente malas expresiones de comedia— no está demás apelar al humor, más si en vez de este puede surgir la violencia.
Sin embargo, como indicó un agudo internauta, que “El Negro de WhatsApp” y Petardo hayan “liderado” las “preferencias” electorales, nos habla también del vacío político en el que se encuentra buena parte de los críticos del oficialismo. Y esto debería preocuparle no tanto al Gobierno como a la oposición que, sin una plataforma ni proyectos visibles de unidad, al parecer tiene pocas posibilidades de capitalizar las protestas. Así, politizar a los electores en torno a una propuesta parece ser más un desafío para los opositores que para el propio MAS y sus afanes de retener el poder.