Lo hizo junto a su acompañante de fórmula, la dirigente campesina Juana Calle Apaza, en medio de insultos y agresiones de militantes del partido oficialista que desde temprano se congregaron en puertas del TSE a la espera de que se inscriba el binomio oficial: Evo Morales –Álvaro García Linera.

Quispe llegó al lugar alrededor de las 10.30 y fue recibido con gritos pidiendo su expulsión del Legislativo, donde ocupa una diputación en representación de la opositora Unidad Demócrata. Estribillos como “Quispe, cabrón. Samuel es tu patrón” fueron el anticipo de forcejeos y empujones que al final obligaron a que la Policía forme un cerco para garantizar la seguridad del legislador.

El diputado logró ingresar al TSE y presentó sus papeles y los de su acompañante de fórmula, aunque después admitió que por reglamento la presentación de candidaturas debe ser realizada por los delegados de los partidos.

No obstante, dijo que este caso es particular porque los delegados del MAS insisten con inscribir una “candidatura trucha” que fue rechazada en el referéndum constitucional del 21 de febrero de 2016, que negó la autorización para una nueva repostulación del binomio.

“Evo y Álvaro son candidatos truchos, por lo tanto ellos no pueden ser habilitados como candidatos. El único binomio habilitado es el de Rafael Quispe y Juana Calle, que es una de las líderes grandes que ha tenido el Conamaq (Consejo nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyo) . Por lo tanto, está en manos del Tribunal que decida quién es el candidato que está habilitado”, afirmó.

No obstante, dijo que mandó una copia de sus documentos y los de su candidata a los delegados del MAS, además de una carta en la que les recuerda que es inconstitucional insistir con la inscripción de un binomio que fue rechazado por un referéndum nacional.

El oficialismo respalda esta inscripción en un fallo del Tribunal Constitucional Plurinacional, que dispuso que la respostulación es un derecho humano reconocido por el pacto de San José de Costa Rica. (28/11/2018)