Medio: La Razón
Fecha de la publicación: miércoles 28 de noviembre de 2018
Categoría: Organizaciones Políticas
Subcategoría: Democracia interna y divergencias
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La inscripción del binomio masista se produjo aproximadamente a las 12.20. Morales llegó con una chamarra de su partido y García con un saco gris. Fueron recibidos por una numerosa movilización de sectores sociales que incluso llegaron desde el interior del país. También estuvieron presentes dirigentes como el máximo ejecutivo de la Central Obrera Boliviana, Juan Carlos Huarachi.
Un par de horas antes había llegado hasta el mismo lugar el diputado opositor Rafael Quispe para presentar su candidatura aprovechando su irregular inscripción en el partido oficialista. El TSE deberá decidir su habilitación o no hasta el 8 de diciembre, tal como ocurrirá con el binomio Evo-Álvaro.
Tras la inscripción, que no duró más de cinco minutos, Morales pronunció un discurdo frente a sus seguidores en puertas del TSE. "Estamos acá para presentar nuestra participcion en las primarias (...) Estamos convencidos que con esta militancia seguirá cambiando Bolivia, que el 27 de enero del próximo año casi casi segurísimo que será una paliza a la derecha", afirmó.
Luego reflexionó sobre la importancia del respaldo electoral para continuar con transformaciones que proyectó para Bolivia el MAS. "Mientras el pueblo esté unido, el pueblo unido va a seguir derrotando a las políticas que hicieron mucho daño al país", reflexionó.
- Álvaro García Linera y Evo Morales tras su inscripción en el TSE. Foto: APG
Hasta el mediodía también inscribieron binomios del Partido Nacional de Acción Boliviano (Pan-Bol) y del Movimiento Tercer Sistema (MTS) .
Los actuales mandatarios del país incursionan nuevamente en la arena electoral en pos de su cuarto mandato consecutivo marcado por la creciente polémica por su repostulación, que fue rechazada por el referéndum del 21 de febrero de 2016 y que luego fue autorizada por una sentencia constitucional en medio de una polémica que sigue latente.
La concentración oficialista de este miércoles reivindicó la habilitación de Morales y García y fue precedida por una marcha que partió de la plaza Mayor de San Francisco, centro de La Paz, y que estuvo conformada por delegaciones de dirigentes masistas de todo el país, además de sectores sociales e indígena originario campesinos.
Otras marchas también partieron desde otros puntos de la sede de gobierno. Hubo algarabía, música, estruendo de petardos, carteles de respaldo a los actuales mandatarios y un tráfico congestionado en el centro de la urbe y el barrio Sopocachi.
Horas antes, en la noche del martes, un reducido grupo instaló una vigilia en puertas del TSE para evitar, dijeron, el boicot al registro de la dupla oficialista que anunciaron bloques detractores. Se había anunciado una masiva concentración, pero el frío jugó en contra. De todas formas, un contingente policial resguardó la entidad electoral.
- Un grupo de música ameniza la espera del MAS en puertas del TSE. Foto: Ángel Guarachi
Morales está convencido de imponerse en las justas electorales y repetir su caudal electoral que ha superado con creces el 50%.
Por ello ha vuelto a invocar a sus seguidores que a la hora de votar identifiquen a los “privatizadores de derecha” y a los “nacionalizadores” de su gobierno.
También ha destacado la nacionalización, un proceso de estatización de los recursos naturales, entre ellos los hidrocarburos, y la sostenida expansión del Producto Interno Bruto (PIB) destacada por organismos internacionales.
En las semanas precedentes, en actos públicos y las redes sociales, y este mismo miércoles no ha escatimado en críticas contra sus eventuales contendores, los expresidentes Carlos Mesa y Jaime Paz, además del empresario Samuel Doria Medina, el gobernador de Santa Cruz Rubén Costas y el exvicepresidente Víctor Hugo Cárdenas.
Los ha tachado de “vendepatrias” afines al imperialismo que pretende volver a tomar el poder “como huaironcos o tarajchis”, una especie de pájaros de rapiña, para deshacer todo lo logrado por el denominado proceso de cambio.
Los opositores han cerrado filas para reclamarle al mandatario boliviano que cumpla con lo estipulado por el referéndum del 21F. Nada más. Por ello han anunciado una dura resistencia no solo en las urnas, sino en las calles.
Varios de los precandidatos detractores se aliaron con colectivos que reivindican el mismo reclamo. (28/11/2018)