Medio: Página Siete
Fecha de la publicación: martes 12 de diciembre de 2017
Categoría: Representación Política
Subcategoría: Democracia paritaria
Dirección Web: Visitar Sitio Web
Lead
Contenido
Textura violeta
Evo, la posición y la utilidad de las mujeres
Todas estas acciones van logrando, sin duda, resultados; aunque son
bastante lentos ante la urgencia de situaciones, como la violencia
asesina. El tema también es muy útil. Es así que desde el Gobierno y
distintos espacios de la oposición se enarbolan algunas banderas para
que, con este asunto, poder llevar agua a sus cultivos con la esperanza,
es de imaginar, de obtener posteriormente una abundante cosecha.
En una reciente entrevista en un prestigioso medio de comunicación
internacional, el presidente Evo Morales aprovechó para decir que uno de
los logros de su gobierno, y por el que siente orgullo, es que ahora
todas las mujeres tienen espacio en el Estado Plurinacional, donde hay
los mismos derechos y deberes para toda la población.
Hay paridad en el Parlamento, Bolivia es uno de los pocos países que la
tiene y es positivo; sin embargo, pocas son las mujeres que
efectivamente hacen uso de ese espacio y el acoso político, a veces muy
agresivo, no cesa. En el Gobierno, las principales carteras están en
manos de varones, a las mujeres se les asigna las consideradas de menor
relevancia.
Se han aprobado leyes muy importantes; sin embargo, las cifras de
feminicidios siguen siendo alarmantes, al igual que las violaciones y
todo tipo de violencias. Los casos de acoso sexual no se denuncian
porque están normalizados e, inclusive, si se denuncian en el ámbito
gubernamental, como se ha visto, no prosperan.
Ante los datos de violencia física, los otros sobre otras
discriminaciones ya ni se contemplan. No se habla de brecha salarial ni
de techo de cristal. Pero la igualdad entre hombres y mujeres siempre es
bueno recalcarla, en una entrevista.
Así como es bueno negarse a cualquier medida que inicie el obierno,
aunque beneficie a las mujeres y evite que mueran en cifras de escándalo
a causa de abortos clandestinos. Es más, desde la oposición salta
exaltado Arturo Murillo, un diputado, para decir que antes de abortar es
mejor que las mujeres se suiciden. Pensó en brillar con un discurso
antiabortista, pero tuvo que disculparse.
Desde la oposición se critica el machismo constantemente, pero no el
machismo de la sociedad (que les incumbe), sino el machismo personal que
siempre recae sobre el presidente Morales, no se paran a mirarse al
espejo. En la lista de posibles candidatos a las próximas elecciones
nacionales están los mismos hombres de siempre. Ya es hora de ir
cambiando, en ambos bandos, señores.
Desde hace poco, también hay algunos grupos, al parecer dirigidos por
mujeres, que enarbolan banderas “femeninas”. Que haya mujeres
organizadas detrás de un ideal es fantástico. Es necesario que su
objetivo sea franco y abierto; sin embargo, que se haga un movimiento
que parezca que empodera a las mujeres, con pancartas vagas y difusas,
aplicables a cualquier objetivo, como la lucha por la libertad, cuando
en realidad busca rechazar la reelección Evo Morales, resulta mentiroso y
muestra que, una vez más, se utiliza a las mujeres para otros fines.
Es igual de malo que se movilice a mujeres con la idea del “amor
propio”, como si la violencia que sufren se debe a que no se quieren y
no al machismo, cambiando así el objetivo donde está el problema.
De todo esto, hay ganancias indiscutibles: conciencia de la importancia
de las mujeres, algunas leyes y que hoy se considere políticamente
correcto el rechazo a las violencias machistas. Pena que se utilice este
concepto, que a todas golpea más o menos y en concreto en sus cuerpos,
con otros objetivos, tanto desde el oficialismo como desde la oposición.
Drina Ergueta es periodista.