El monseñor se refirió al tema en la eucaristía de este domingo que celebró en la Basílica Menor de San Francisco donde pidió que en este tiempo de adviento la población debe acogerse a Cristo por una sociedad más fraterna.

“Podemos decir que hemos retrocedido en derechos y libertades democráticas, cuando a través de la sentencia del Tribunal Constitucional se desconocen dos referendos, ambas iniciativas impulsadas por el Gobierno de turno”, dijo en su homilía el prelado.

El pasado 28 de noviembre, el Tribunal Constitucional dio vía libre a la repostulación indefinida del presidente Evo Morales y del resto de las autoridades electas. Los magistrados dejaron inaplicables cuatro artículos de la Constitución Política del Estado, por el “derecho preferente” del artículo 23 de la Convención Americana de Derechos Humanos.

El establecimiento de límites a la reelección del presidente y vicepresidente se encuentra en la Carta Magna que fue aprobado en un referendo el 2009; el 21 de febrero de 2016, en otro referendo, se ratificó el límite al rechazar una reforma constitucional del artículo 168.

Asimismo, dice que pareciera que se ha retrocedido en la confianza que haga posible una justicia al servicio de todos en especial de los más pobres y oprimidos “por un sistema judicial que los obispos hemos calificado como preso de la corrupción falto de valores éticos y sujeto a la manipulación de los gobiernos de turno”.

El 3 de diciembre se ha llevado adelante las elecciones judiciales, en medio de cuestionamientos a los candidatos que fueron preseleccionados por la Asamblea Legislativa Plurinacional. Solo un 31% de los electores emitió un voto válido, mientras que un 53% optó por anular su voto.

Por otra parte, monseñor Pesoa dijo que se ha retrocedido también en la defensa del valor de la vida, en la aprobación del Código del Sistema Penal, que deja sin defensa a los no nacidos”, en relación a la ampliación de las causales del aborto.

Otra de las críticas del prelado estuvo dirigida a los pocos esfuerzos en el cuidado del ecosistema que conlleva una amenaza con el no cuidado de las Áreas Protegidas y en muchos casos sin escuchar la opinión de los pueblos indígenas.

A pesar de este escenario dijo que la palabra de Dios “nos habla de esperanza y nos da mensaje de consuelo, aunque las situaciones que podamos vivir sean difíciles y conflictivas. O nos suman al pesimismo”.