Puede que tenga también razón el presidente del Comité Cívico de Santa Cruz, Fernando Cuéllar, al indicar que las primarias sólo servirán a los fines del oficialismo, con el agravante de que, en buenas cuentas, básicamente servirán para gastar de manera discrecional los recursos del Presupuesto fiscal.

Los frecuentes viajes de Evo Morales al exterior ni siquiera, en todos los casos, tienen la respectiva autorización de la Asamblea Nacional. Uno de ellos fue su reciente viaje a la Argentina, que no tuvo justificativo alguno, al punto que si hubiera tenido alguna finalidad oficial, correspondía que necesariamente tenga concertada una reunión oficial con el Presidente argentino. Su presencia en el vecino país oficialmente fue ignorada.

Sin embargo, en lo que se refiere al gasto, se alojó en el hotel más caro, aparte de que no tiene miramientos en utilizar constantemente el avión presidencial, cuyo costo operativo es de lo más elevado, respecto a un viaje regular en líneas aéreas de servicio regular, para citar por lo menos un símil.

Ni qué decir del oneroso gasto diario que realiza el helicóptero presidencial, pues se lo utiliza para que el Presidente vaya al Palacio de Gobierno y, obviamente, de la misma forme retorne a la residencia presidencial. Pero principalmente efectúa viajes sólo para satisfacer uno de sus gustos personales, pero sin tener en cuenta que está incurriendo en gastos del Estado, cuyos ingresos provienen de los impuestos públicos y de la explotación o administración de las riquezas nacionales.

En la oportunidad es también necesario considerar el alcance político de ciertos hechos públicos. Todo indica que los incidentes recientes ocurridos en La Paz han sido parte de los preparativos encaminados a malograr el Padrón Electoral, al hacer aparecer inscripciones fraudulentas, con lo que este importante registro documental ha perdido la confianza pública.

Pese a esta circunstancia, de todos modos se lo utilizará para las elecciones generales de 2019. A pesar de esta circunstancia, el Gobierno nada hace para renovarlo, de manera que el Padrón Electoral sea siempre un documento público confiable.

Empero, para efectuar otra elección ciudadana, se requeriría que las nuevas inscripciones cívicas por lo menos demanden unos dos años. De manera que las elecciones primarias, previstas para enero próximo, no podrían cumplirse lícitamente con el maltrecho Padrón actual.

Se ha llegado inclusive al extremo de desvirtuar el actual registro cívico, al haberse realizado alteraciones en las nóminas de las militancias partidarias, prueba de las cuales es que la semana pasado se han realizado manifestaciones que pidieron renuncias y anulaciones de miles de inscripciones fraudulentas en el Padrón Electoral, todo por aquellas maniobras engañosas del oficialismo.