Más de un centenar de dirigentes llegaron hasta el centro político de la capital cruceña pidiendo a gritos “regalías, regalías, regalías”, y para reforzar el cerco a la Gobernación, que fue cerrada con candados en sus distintos puntos de ingreso y salida, ante la negativa del jefe de Unidad Demócrata (UD) de atender sus demandas.

“Como federación única estamos en la movilización ante la intransigencia del Gobernador; hemos esperado dos días para que convoque al diálogo y no le dio la gana de hacerlo, por eso nos sumamos a las medidas hasta que este señor escuche, y si no quiere atender a la población que dé un paso al costado como lo hizo Gonzalo Sánchez de Lozada y que se vaya, porque nosotros queremos autoridades que sepan dar solución a su pueblo y que no nos veamos obligados a marchar”, manifestó una dirigente a la red Patria Nueva.

El presidente de la Asociación de Municipios de Santa Cruz (Amdecruz), Rodolfo Vallejos, señaló que en tanto Rubén Costas no los convoque a dialogar para el pago de más de 400 millones de bolivianos, se mantendrá la huelga de hambre y progresivamente se radicalizarán las medidas de presión.

“Se ha instalado un piquete de huelga de hambre de alcaldesas y de concejalas; hasta ahora hemos sido tolerantes, pero el Gobernador brilla por su ausencia (…) desde hoy (por ayer) se ha masificando la movilización, están llegando organizaciones sociales y nos está obligando a tomar la Gobernación, nadie entra y nadie sale hasta que Costas nos convoque a una reunión entre alcaldes y sus técnicos para definir el monto de las regalías según el acuerdo alcanzado en julio pasado”, precisó.

El asesor de gestión de la Gobernación, Víctor Hugo Áñez, declaró que las alcaldías no habían presentado descargos por 60 millones de bolivianos para  su conciliación, por lo que no existía ninguna deuda con los municipios cruceños. “La Gobernación no debe un centavo a los gobiernos municipales”, aseguró.