Medio: La Patria
Fecha de la publicación: jueves 22 de noviembre de 2018
Categoría: Institucional
Subcategoría: Tribunal Supremo Electoral (TSE)
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En las recientes horas han surgido múltiples denuncias sobre asignación de "falsa militancia política" a varios ciudadanos que muestran preocupación por un hecho a todas luces irregular y que de acuerdo a opiniones de los afectados, se trataría de una sospecha de "fraude electoral".
El asunto comienza cuando el Tribunal Supremo Electoral (TSE) difunde un formulario para que los "afectados" con irregular registro político puedan anular esa situación y normalizar su condición de militancia o rechazo a la misma.
El ahora complejo asunto de "política partidaria" creció en pasadas horas, involucrando a un alto número de ciudadanos que aparecieron en diferentes filiaciones partidarias, aún aseguran algunos, sin que hubiesen realizado algún trámite de filiación, por lo que el tema es preocupante ya que profesionales de diversos sectores, universitarios, trabajadores de varias empresas, ejecutivos, periodistas y hasta ciertas autoridades aparecieron en los registros de partidos a los que niegan pertenecer.
Hay una serie de dudas en un proceso que se acrecentó por el movimiento generado por las redes sociales y que alcanzó niveles de escándalo cuando las autoridades del TSE, no pudieron exponer razones y otras explicaciones por lo sucedido, lo que naturalmente acrecienta la duda e inseguridad ciudadana ante la proximidad de elecciones primarias y la general, toda vez que ciudadanos sin registro partidario están obligados a tramitar la anulación de su irregular registro, mientras otros tendrán que corregir su ascendencia partidaria que ha sido cambiada, perjudicando a ciertos partidos y favoreciendo a otros.
Las autoridades del TSE, ante la coyuntura que complica incluso a personeros de los tribunales electorales de Santa Cruz y La Paz, han tenido que forzar algunas explicaciones, responsabilizando del hecho a las organizaciones políticas que obtuvieron su personalidad jurídica, tiempo atrás en unos casos y no hace mucho en el ejemplo de un partido que completó su trámite en tiempo record. Se menciona que en algunos casos las fallas corresponden al año 1991, cuando se produjo un proceso de inscripción o renovación de estatus jurídico.
En el frente oficial que también ha sido afectado por la corriente de cambios en la identidad de militantes y su registro partidario, se denuncia que muchos militantes del MAS, aparecen sin registro en ese partido, pero algunos en otras tiendas políticas, estado irregular que fue severamente observado y con una insinuación para normalizar los registros erróneos. Todo ese proceso implica sin embargo que por las características del trámite puede generarse un encubierto fraude que perjudicará a ciudadanos y en su caso a partidos de la oposición, considerando que en el partido de gobierno, las cosas deberán resolverse satisfactoriamente.
El problema en adelante es que los ciudadanos afectados deben necesariamente acudir a los tribunales electorales para solicitar formularios en los que plantearán la anulación de registros erróneos y en su caso la renuncia a partidos que tienen sus registros de filiación. Los trámites no tienen costo alguno, pero implica una pérdida de tiempo, por una parte y la gran duda sobre la seriedad en el órgano electoral y las garantías que requiere el próximo proceso electoral. La situación está librada actualmente a factores de idoneidad, responsabilidad y seriedad en todos los mecanismos ligados directa o indirectamente con procesos electorales.