| |  22 nov 2018 | Ed. Imp.

El diputado Rafael Quispe, del partido opositor Unidad Nacional, denunció que apareció como militante del Movimiento Al Socialismo. Al igual que esta autoridad, otras personas advirtieron, mediante las redes sociales, que sus nombres figuran como militantes de alguna tienda política, sin haberse inscrito nunca, y menos autorizado para que se las pueda registrar.

Tras conocer esta irregularidad, el partido oficialista y los de la oposición se acusaron mutuamente de fraude y pidieron que se sancione a los responsables. En algunos casos, los afectados apuntaron sus dardos al Tribunal Supremo Electoral, por los errores.

A su turno, el Tribunal Supremo acusó a los partidos políticos de presentar listas fraudulentas y defendió la fiabilidad del padrón electoral.

El reclamo de la oposición llegó a tal extremo que afirmó que no están dadas las condiciones para realizar las elecciones primarias, fijadas para el 27 de enero de 2019.

¿Pero qué es lo que realmente pasó? ¿Se trata de un intento de fraude antes de las elecciones primarias y de las generales de 2019?

Para dilucidar este tema, sancionar a los responsables y enmendar los errores, la tarea del Tribunal Electoral es fundamental. Como primer paso, habilitó un formulario gratuito para que los militantes afiliados de forma irregular puedan anular su inscripción.

Sin embargo, consideramos que esta es solo una medida paliativa, porque, seguramente, muchos de los que fueron registrados en un partido político sin su consentimiento no se darán por enterados y, por lo tanto, seguirán en calidad de militantes, sin saberlo.

Después de la depuración que realice el Tribunal Supremo Electoral, esta instancia deberá investigar para encontrar en qué instancia se cometió esta irregularidad y actuar en consecuencia, con las sanciones que la ley le permite.

Además, deberá amonestar a los partidos que estén en carrera electoral para que no cometan irregularidades, que en algunos casos pueden convertirse en delitos.

El Tribunal Electoral debe ser un ente severo, a la vez que ecuánime, en las decisiones que vaya a tomar en los próximos meses, por el bien del proceso electoral.

La presidenta de la Cámara de Diputados, Gabriela Montaño, del Movimiento Al Socialismo, declaró que su partido ya había denunciado irregularidades hace un año y medio, y que no son casos aislados, sino que se trata de numerosas denuncias que afectan a los militantes del MAS, registrados en otros partidos.

La autoridad calificó de absurdo el pedido de suspender las primarias y pidió a la oposición que no intente boicotear este proceso electoral.

En los próximos días se conocerán, seguramente, más acusaciones, de una y otra parte, pero lo que realmente interesa es que se enmenden las irregularidades denunciadas.

Lo más urgente es que las personas que fueron registradas en forma irregular en un partido político, deberán hacer anular su inscripción, enviando una solicitud al Tribunal Electoral.

En algunos casos, el registro a un partido como militante puede ser perjudicial, toda vez que para optar a algunos cargos se exige a las personas no pertenecer a una tienda política.

Con esta mala experiencia, el Tribunal Supremo Electoral deberá tomar todos los recaudos posibles para observar con lupa el proceso electoral del próximo año, para evitar que surjan otros inconvenientes que pongan en tela de juicio sus actuaciones.

Las elecciones de 2019 serán particularmente importantes para el país, por lo que los electores necesitan tener la certeza de que este proceso será llevado con transparencia y bajo la supervisión de una institución que tiene experiencia, pero que ha sido cuestionada en varias oportunidades.