Medio: El Mundo
Fecha de la publicación: miércoles 21 de noviembre de 2018
Categoría: Institucional
Subcategoría: Tribunal Supremo Electoral (TSE)
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En conferencia de prensa, ambas autoridades coincidieron en acusar a los partidos de oposición de realizar un registro fraudulento de sus militantes y pidieron al Tribunal Supremo Electoral (TSE) habilitar procesos que faciliten los trámites de renuncia o anulación de esas militancias.
"Si comparamos el volumen de militantes los más perjudicados serían los del MAS. Tenemos más de 1 millón registrados, todos los demás no llegan a medio millón, entonces lógicamente quien tiene más militantes tiene mayor afectación", señaló Montaño.
Barón, por su parte, añadió que "son los otros partidos los que han fraguado la inscripción de nuestros militantes".
Como ejemplo, mencionaron que el ministro de Trabjo, Héctor Hinojosa, aparece registrado en los Demócratas; la ministra de Cultura, Wilma Alanoca, en el Movimiento por la Soberanía y el asambleísta departamental Gustavo Torrico en el Frente Revolucionario de Izquierda (FRI).
Por otra parte, ambas autoridades rechazaron rotundamente los pedidos de anular las elecciones primarias y hasta las generales por este problema.
Calificaron esas solicitudes como "antidemocráticas".
Además, también negaron que la Ley de Organizaciones Políticas - la norma que instauró la obligación de realizar elecciones primarias en el país- tenga responsabilidad de que se hayan registrado militancias fraudulentas en el país.
"El periodo de registro de militantes es desde 1991 cuando la Ley de Organizaciones Políticas fue posterior. Esta Ley no tiene nada que ver con este registro y las irregularidades que se presentaron", señaló Barón.
Finalmente, los presidentes del Senado y Diputados valoraron que el TSE haya hecho público el registro de los militantes ya que eso permitirá, aseguraron, que se llegue a las elecciones primarias con un padrón "saneado y transparente".
La polémica se desató desde el lunes, cuando el Tribunal Supremo Electoral habilitó las consultas de la población para ver si los ciudadanos están o no registrados como militante de cara a las inéditas elecciones primarias de enero de 2019. Se descubrió que muchos ciudadanos están inscritos en diferentes organizaciones políticas sin su consentimiento ni conocimiento.