Medio: Página Siete
Fecha de la publicación: lunes 11 de diciembre de 2017
Categoría: Procesos electorales
Subcategoría: Elecciones nacionales
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¿Un paro civico?
Los políticos expresaron que la democracia estaba muerta con este fallo, como si el fallo hubiera implementado que ya no hubiera elecciones y el actual presidente se quede de por vida. Los opinadores económicos, como siempre, siguieron con el discurso de que esta medida ahondara la crisis tan añorada por estos.
Las manifestaciones más llamativas se dieron, sin duda alguna, en Santa Cruz, donde alguno de los colectivos sociales expresaron y expresan que se debería ir a un paro cívico a nivel departamental y nacional. Una buena parte de las autoridades departamentales no tardaron en respaldar dicha medida (entre ellos el Gobernador), pero... Sorpresa, el sector privado no se expresó ni se conoció posición alguna respecto a la medida del paro; es más, en algunas redes sociales se conoció que el empresariado cruceño no estaba de acuerdo con esta medida.
El Comité Cívico Cruceño se encuentra dividido frente a la presión de ir a un paro departamental o nacional, dividido porque parte de este comité está compuesto por los empresarios cruceños y el acatar un paro cívico traerá como consecuencia la perdida, no sólo económica financiera sino también de prestigio de cumplir la entrega de productos sobre todo el sector exportador.
Los empresarios privados, y sobre todo el sector exportador, esta beneficiado por la estabilidad económica del país, aspecto que le hizo captar recursos como nunca antes, el cual le facilita una mejor planificación de su producción, se enfrenta actualmente a una recuperación económica internacional, sobre todo de los países que reciben nuestras exportaciones (esto produce un incremento de la demanda) y no se pueden dar el lujo de parar, ya que esto traerá daños que no se pueden recuperar.
Un paro cívico perjudica al sector privado, que va desde el transporte (minibuses, taxis hasta camioneros), pasando por el comercio, hasta llegar a los grandes empresarios exportadores; por tanto, las entidades y colectivos sociales deberían pensar mejor qué consecuencias traerá un paro. ¿Perjudicaría más al Gobierno o a los empresarios? Se quiera o no, el país es uno de los que más está creciendo y el empresariado debe aprovechar este momento económico.
Miguel Angel Marañón Urquidi es economista.