Medio: Página Siete
Fecha de la publicación: martes 20 de noviembre de 2018
Categoría: Institucional
Subcategoría: Tribunal Supremo Electoral (TSE)
Dirección Web: Visitar Sitio Web
Lead
Contenido
Página Siete Digital / La Paz
Pese a haberse inscrito en uno de los libros como militante del Frente Revolucionario de Izquierda (FRI), Carlos Mesa, que es el candidato a la presidencia por este partido, no figura como parte de esta tienda política, al igual que varias otras personas que tienen irregularidades en estos registros.
El exmandatario informó que muchas personas que se inscribieron al FRI, tras el anuncio de su candidatura, aparecen registrados en otros partidos e incluso su propio registro realizado el mes pasado, no aparece en el padrón, lo que en sí mismo, mencionó, "ya es violatorio de las garantías de participación ciudadana en la actividad política".
Por esa razón Mesa afirmó hoy que, debido a la gran cantidad de denuncias de registros irregulares, está en duda la confiabilidad del padrón de militantes, lo que puede afectar la legitimidad de las elecciones primarias, fijadas para el próximo 27 de enero de 2019.
“Para garantizar la transparencia de las elecciones primarias, el padrón debe ser confiable y la enorme cantidad de reclamos ciudadanos sobre inscripciones falsas puede poner en duda este requisito”, afirmó Mesa, en un boletín de prensa.
Además demandó una urgente investigación sobre las denuncias que se multiplicaron en las redes sociales y los medios, luego de que el Tribunal Supremo Electoral abriera a la revisión pública la militancia de personas.
“No es suficiente con poner a disposición de la gente la posibilidad de renunciar o anular una inscripción falsa, se debe investigar cada caso, identificando claramente a los responsables de adulteración o falsificación de documentos o de registros, y procesarlos por los delitos que corresponda”, sentenció el exmandatario.
Para Mesa, la revisión del padrón de militantes ha puesto al descubierto las irregularidades que los partidos políticos cometían en estos procesos, pero además genera una duda razonable sobre la responsabilidad del Órgano Electoral en la verificación de las inscripciones.