Medio: El Deber
Fecha de la publicación: domingo 18 de noviembre de 2018
Categoría: Institucional
Subcategoría: Tribunal Supremo Electoral (TSE)
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Una “Sicurí”, es decir una serpiente Anaconda, que se engulle o aprieta todo ser vivo hasta matarlo, amenaza el tablero electoral boliviano, en la víspera de nuevos comicios a desarrollarse en diciembre del 2019.
“Sicurí” es precisamente el nombre sugestivo que le han puesto los indígenas del Tipnis, a una de las dos marchas que pretenden llegar hasta la ciudad de La Paz, antes del 7 de diciembre, y presionar al Tribunal Supremo Electoral, para que no habilite a una nueva repostulación al presidente Evo Morales.
Partirán este 27 de enero para llegar el 7 de diciembre, un día antes que el Tribunal Supremo Electoral anuncie la lista de candidatos habilitados para las inéditas elecciones primarias previstas para el 27 de enero, antes de la pugna de fondo de diciembre.
La movilización saldrá también de un lugar emblemático por los indígenas, la zona de Chaparina, ubicada a 350 kilómetros de La Paz, donde en el 25 de septiembre del 2011, fueran brutalmente agredidos por efectivos policiales y militares del actual gobierno, cuando avanzaban hacia la Sede de Gobierno, para pedir que no se construya una carretera que una Cochabamba con el Beni, sobre el territorio del Parque Isiboro Sécure, por tratarse de un parque ecológico y habitad natural de los aborígenes.
Pero, esa no es la única movilización que pretende asfixiar al Tribunal Supremo Electoral, pues por otro lado está la marcha “Por la Democracia” que partirá el primero de diciembre desde la localidad de Konani, entre Oruro y La Paz. Konani distante a 150 kilómetros de La Paz y a la cual sumarán las juntas vecinales del país, el Comité Nacional de Defensa de la Democracia (Conade) y recientemente el Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu (Conamaq).
Ambas movilizaciones instalarán una vigilia hasta que se conozcan a los candidatos, e inclusive se ha anunciado que iniciarán una huelga de hambre, para presionar el rechazo a la reelección de Evo Morales.
Mientras tanto en el plano internacional, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) recibirá el 5 de diciembre en una audiencia pública a representantes de dos fundaciones para tratar la repostulación de Evo Morales y la Convención Americana de Derechos Humanos.
“Reelección en Bolivia, la sentencia 84/17 y la Convencion Americana”, son los temas que están en la agenda de la audiencia prevista desde las 14:30 hasta las 15:30 en Washington, Estados Unidos, en la que se recibirá también a una comitiva del presidente Evo Morales.
Este año, la oposición pidió a la CIDH que dicte medidas cautelares para frenar la aplicación del fallo del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) que dio curso a la repostulación de Morales, sin embargo el relator de la comisión Francisco Eguiguren, en su visita a Bolivia en agosto, sostuvo que se desestimaron las medidas solicitadas.
La CIDH es un órgano principal y autónomo de la Organización de los Estados Americanos (OEA) encargado de la promoción y protección de los derechos humanos en el continente americano, de la que un exjuez, José Ernesto Rey Cantor, indicó que la repostulación del aún presidente de Bolivia, Evo Morales, para las elecciones de 2019 es legítima, situación que es corroborada por el fallo 084/2017 del Tribunal Constitucional Plurinacional.
Esa posición es contrataria a la votación expresada en el referéndum del 21 de febrero del 2016, en la que ganó la opción al No a una nueva repostulación de Morales, que ya lleva en el poder 12 años.
Mientras tanto el tablero electoral se asfixia también con los enfrentamientos verbales entre Evo Morales con su principal contrincante en las encuestas, Carlos Mesa, mientras el frente de Samuel Doria Medina-Rubén Costas se suma a la contienda, y por ahí asoma la cabeza el ex-vicepresidente Víctor Hugo Cárdenas, en tanto que el expresidente Jaime Paz Zamora enfrenta una pelea interna también para incorporarse en esta nueva partida que tiene la mirada de varias serpientes que amenazan a los jugadores.