Desde entonces hasta lo que va del año se organizaron sendos nombramientos al presidente Evo Morales como candidato para los comicios de 2019. El reciente se realizó el miércoles en la localidad de San Benito, en la ciudad de Cochabamba, en el Ampliado Nacional del Pacto de Unidad, en el que participaron las cinco organizaciones que lo conforman.

Estuvieron la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), al Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu (Conamaq), la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (Cidob), la Confederación Sindical de Comunidades Interculturales Originarios de Bolivia (CSCIOB) y la Confederación Nacional de Mujeres Campesinas Indígenas Originarias de Bolivia-Bartolina Sisa.

“Es una decisión unánime, Evo Morales y Álvaro García Linera son nuestros candidatos”, anunció el ejecutivo de la CSUTCB, Jacinto Herrera.

Entre ambas determinaciones se sucedieron otras manifestaciones que apuntalan ambas postulaciones. Por ejemplo, el 21 de febrero, como motivo de un aniversario del 21F, las organizaciones sociales de todo el país proclamaron a Evo Morales candidato en sendas concentraciones, principalmente en Santa Cruz, Cochabamba y La Paz. 

La oposición realiza campañas con los resultados de ese referendo, que rechazó la modificación de un artículo de la Constitución Política del Estado, pese a que el Tribunal Constitucional Plurinacional habilitó a los actuales mandatarios con la Sentencia Constitucional 0084/2017.

El expresidente del TCP Macario Lahor Cortez explicó que dicha resolución se basa en la aplicación preferente del artículo 23 de la Convención Americana de Derechos Humanos (CADH) por ser una norma más favorable en relación con los derechos políticos sobre los artículos 156, 168, 285 y 288 de la Constitución Política del Estado (CPE), que limitaba la reelección continua de los gobernantes.

Luego hubo otras manifestaciones en favor de ambos mandatarios. El 25 de julio de esta gestión, el XXV Congreso Ordinario de la Federación Especial de Trabajadores Campesinos del Trópico de Cochabamba, por unanimidad, se sumó al apoyo al binomio Evo-Álvaro.

El 2 de agosto, más de 50 mil personas de las organizaciones sociales, interculturales, campesinos, mineros y obreros proclamaron al binomio en un acto realizado en el municipio de Yapacaní, en el marco de la celebración del Día de la Revolución Agraria.

En esa jornada, el secretario ejecutivo de la Central Obrera Boliviana (COB), Juan Carlos Huarachi, se sumó a la determinación y pidió “unidad” para garantizar la continuidad del Proceso de Cambio.

El 13 de agosto, el tercer ampliado del Movimiento Al Socialismo (MAS) en Cochabamba resolvió apoyar a Evo Morales y a Álvaro García Linera, y se declaró en estado de emergencia para contrarrestar a las plataformas ciudadanas.

La Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (Cidob) también tomó la determinación de impulsar una nueva postulación durante el acto de conmemoración de los 36 años de la fundación de esa organización.

El 31 de octubre hizo lo propio la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia (FSTMB) y anunció su adhesión a la postulación del presidente Morales. En esa jornada se celebró el Día de la Nacionalización de las Minas, en la Empresa Metalúrgica de Vinto (EMV).

En el último acto, en el ampliado nacional del Pacto de Unidad, el Jefe de Estado confirmó que será candidato y señaló que la garantía del triunfo es la unidad del pueblo boliviano, y dio lineamientos para la campaña: la verdad y la honestidad.

Además, alentó a las organizaciones a que se preparen para la guerra sucia. “Territorialmente, socialmente, estamos muy bien, nadie nos alcanza, pero hay que prepararnos para la guerra digital”. Y advirtió que “la oligarquía chilena, expresidentes de Chile, de Brasil, de Estados Unidos van a meter mucha plata para nuestros opositores”.

Pero se mostró confiado en un nuevo triunfo con base en los movimientos sociales.