Ambas coincidieron en que no fue el conjunto eclesiástico el que asumió esa posición, sino un grupo de “jerarcas” que siempre se opusieron a la administración de Evo Morales.

“El discurso que utiliza la Iglesia es el de la derecha, el pueblo dice, habla y es diverso. Hay que escuchar a las mayorías, a los sectores olvidados que también tienen opinión unánime”, declaró a los periodistas la diputada Sonia Brito.

Manifestó que las autoridades de la Iglesia han asumido una postura política frente a un fallo judicial, conducta que coincide con la de jefes políticos de partidos de la derecha.

“Creemos que cualquier recomendación que quiera hacer la Iglesia al Gobierno sea independiente, pero vemos argumentos de partidos de derecha, y no es independiente”, señaló.

Dijo que es importante que esa instancia eclesial comprenda que hay otras opciones, como la interpretación, motivo por lo que se apeló a la vía constitucional legítima y legal. “Creemos que están mal asesorados y no pueden decir que no cumplimos con las leyes”, precisó.

La senadora Adriana Salvatierra afirmó que la jerarquía de la Iglesia Católica asume una postura que no le compete al cuestionar el fallo del Tribunal Constitucional Plurinacional que dio curso a la acción que viabiliza la repostulación del presidente Morales.

“La Iglesia siempre respondió a los sectores conservadores de la sociedad y es una institución que a lo largo de la historia hizo un trabajo de sumisión ideológica de las personas”, señaló.