En el Mensaje al Pueblo de Dios en el subtítulo “Yo soy la verdad”, los Obispos reiteran que su misión y su única preocupación es la de Evangelizar, cumpliendo fielmente la Palabra de Jesús y dar a conocer los principios y valores del Evangelio, sin ninguna otra intención o intereses de ningún tipo.

A su vez manifestaros su  tarea de comunicar la verdad, mirando con realismo y sin miedo los problemas que afectan la realidad. En este punto hicieron referencia concretamente a la “tempranera campaña electoral”, en la que se recurre a noticias falsas, mentiras y calumnias a través de todos los medios de comunicación, “con la finalidad de manipular e influenciar a la opinión pública para alcanzar objetivos encubiertos”.

Recordaron las palabras del Papa Francisco, pidieron aportar en un proceso sincero y transparente, “buscando la objetividad de los hechos, poniendo en primer lugar el bien común y lo que nos une, desechando todo lo que aísla, divide, contrapone y confronta, porque la verdad brota de relaciones libres entre las personas, en el respeto, escucha recíproca y el diálogo sincero.”

Los obispos, piden hacer un esfuerzo por buscar la verdad e insisten en su pedido por “velar y respetar la dignidad de toda persona, su libertad de pensamiento y de expresión, dejando actitudes que de alguna manera puedan coartar estos derechos inalienables”.

Después destaca que “ante intentos de ignorar y manipular la voluntad del pueblo y las normas constitucionales, es indispensable que se respete de parte de todos el proceso democrático que tantos esfuerzos y vidas humanas ha costado, pilares de la convivencia armónica y fraterna. Sólo así tendremos una Bolivia democrática, libre, justa y en paz”.