El concejal demócrata David Suárez está imputado por estafa como consecuencia de la denuncia interpuesta por uno de los acreedores a quien recurrió para captar dinero que luego presuntamente prestó al alcalde José María Leyes. El legislador, que pide que el munícipe le devuelva 1,3 millones, fue procesado antes por otros delitos.

Suárez denunció el 7 de noviembre a Leyes, al exfuncionario José Miguel Padilla y al cuñado de éste, Eduardo de Udaeta, por una deuda de 1,3 millones de bolivianos para la supuesta compra de cemento asfáltico. El denunciante explica en el documento presentado a la Fiscalía que tuvo que buscar acreedores para reunir el dinero.

Suárez habría prestado en una primera instancia 10 mil dólares de manera directa a Leyes. El monto le fue devuelto. Luego, prestó 200 mil bolivianos, que también le retornó el Alcalde con intereses.

El tercer monto se dividió en 600 mil y 700 mil bolivianos prestados en agosto y noviembre de 2017. Sumando 1,3 millones, aún sin devolución.

Pero, para el segundo préstamo, tuvo que solicitar los recursos a Boris M. C. el 14 de marzo de 2017. El acreedor tuvo problemas de salud y falleció. Por lo que su esposa inició el trámite para la devolución de recursos.

La viuda envió una carta el 22 de agosto de 2018 en la que pide el retorno de los recursos para pagar cuentas hospitalarias que asumió por su esposo enfermo.

Sin respuesta, inició el proceso penal donde además indica: “Realizando averiguaciones del denunciado (…) cuenta con procesos por delitos de estafa, uso indebido de influencias, procesos coactivos y ejecutivos”, según la imputación del Ministerio Público.