| BETTY CONDORI ROJAS WhatsApp: 72736379 |  10 nov 2018 | Ed. Imp.

JOSÉ MARÍA LEYES TIENE OTRA DENUNCIA, ESTA VEZ DE UN CONCEJAL DE COLCAPIRHUA.

David Ricardo Suárez Rivero no tiene documentos firmados por el alcalde José María Leyes, y otras dos personas, por recibir un préstamo de 1.3 millones de bolivianos, pero ofreció tres testigos, grabaciones y capturas de pantalla de celular como pruebas para demostrar que entregó ese dinero hace más de un año.

El concejal de Demócratas por Colcapirhua, el 7 de noviembre de este año, formalizó a fiscales de materia una denuncia por estafa, porque el millonario préstamo de 1.3 millones de bolivianos no le fue devuelto. 

Tras explicar cómo conoció, en 2015, a José María Leyes (Demócratas), a José Miguel Padilla y Javier de Udaeta a quienes, dijo, entregó el dinero, Suárez ofreció su celular para que se verifiquen las llamadas existentes con Leyes, Padilla y de Udaeta. En el documento presentado a la Fiscalía, señaló que existe el detalle de llamadas desde enero de 2017 a abril de 2018, formularios impresos de Sicoes de las convocatorias para la compra de asfalto flexible, fotografías de de Udaeta y Padilla, además de documentos de préstamo de dinero de varias personas que Suárez contrajo para efectuar el préstamo a Leyes.

También mencionó a tres testigos y pidió que le asignen día y hora para prestar declaraciones. Solicitó que el dueño del edificio Venus entregue grabaciones de las cámaras de seguridad de noviembre de 2017, en las que, supuestamente, se ve a los funcionarios. 



EL PRÉSTAMO Suárez afirmó que conoció a Leyes por Henry Paredes, en una reunión, donde se encontraban Edgar Gainza y Leyes. Iniciaron una amistad. Hubo llamadas amistosas hasta que le pidió dinero prestado para la campaña de las elecciones subnacionales. “Le concedí 10.000 dólares de manera directa en el departamento de Leyes. No realicé ningún documento, pero entregué en presencia de Claudia Leyes y de A.P. y M.T.S”.

A los tres meses de que sea elegido Alcalde, “Leyes me llama para invitarme al aniversario de Cochabamba y me devuelve el dinero más los intereses (3 por ciento mensual). Me dijo que era hombre de palabra y que me seguiría pidiendo prestado”.

Después pidió 200.000 bolivianos. Esta vez el dinero fue entregado en oficinas de Obras Públicas, donde estaba Leyes. “Fui acompañado de H.O. a quién incluso le mostré el dinero y me recomendó hacer un documento”. El dinero le fue devuelto después con el 3 por ciento de interés mensual.

En 2017, en agosto, Leyes presentó a José Miguel Padilla Parada y dijo, según versión de Suárez, que los posteriores préstamos que requiera los haría directamente con Padilla, “ya que él era su mejor amigo, su hombre de confianza e inclusive su mano derecha”. 

El 14 de agosto, Leyes le comentó que necesitaban una suma más alta para la compra de cemento asfáltico. “En caso de que mi persona invirtiera esa cantidad en la compra, también recibiría buenos réditos. Aclaro que esa llamada telefónica la recibí cuando estaba con la señora J.H., quien escuchó la conversación”. 

“Padilla me dijo que en solo cinco meses me daría una utilidad de 300.000 bolivianos. Inclusive, me entregó varios formularios del Sicoes para señalarme a dónde iba a ir el dinero”.

Padilla presentó a de Udaeta (su cuñado), a quién le entregó 600.000 bolivianos en el parqueo del edificio Venus. Estaban presentes dos testigos, dijo Suárez.

Luego hubo llamadas exigiendo los restantes 700.000 bolivianos.“Guardé en mi celular dichas conversaciones en las que me insisten para entregar dicha suma, incluso me dicen que me estaba tardando”.

De acuerdo a la versión de Suárez, en diciembre entregó 700.000 bolivianos en un edificio de la plaza Colón, en presencia de J.A.V. y L.V.A. 

“Luego ya no contestaban (Leyes, Padilla ni de Udaeta) las llamadas ni tampoco me quisieron recibir en sus oficinas, me decían que estaban ocupados (...) Me di cuenta de que se trataba de una estafa de funcionarios públicos”.

“No lo ubica ni visualmente”

El abogado de José María Leyes, Humberto Trigo, al ser consultado sobre si su defendido conocía al concejal David Suárez, respondió: “Dice que en algún tiempo era demócrata, pero no lo ubica ni siquiera visualmente”.

Trigo dijo que le llamó la atención que un concejal (Suárez), que en su declaración jurada de bienes ante la Contraloría juró tener un patrimonio de 200.000 bolivianos, ahora reclame por un préstamo de más de un millón de bolivianos. “Eso es extorsión y hay falsa declaración”. Dijo que recibió una carta notariada del abogado Sergio Coca “pidiendo el pago de la deuda”.

Coca señaló que no tiene ninguna relación con este tema y que Suárez pidió asesoramiento para recuperar el préstamo, que hizo una carta notariada y recibieron respuesta de Leyes señalando que no tenía “relación civil” con el denunciante.

“Hasta ahí quedó mi acción, luego Suárez recurrió a otro abogado”.