Doria Medina, además de ofrecer  el patrocinio de un abogado  para que lo defienda al joven activista,  le expresó también su solidaridad por la situación en la que se halla, luego de que el Gobierno lo acusó de lanzarle agua, primero, y luego un boleo de coca a Morales. 

“Tenía que expresarle mi solidaridad, porque él no estaba luchando por algo personal, sino por la defensa de un bien que le interesa a todos, la democracia”, sostuvo.

En la misma línea. El expresidente y candidato presidencial, Carlos Mesa, por el FRI,  mediante su cuenta de Twitter, exigió la libertad del joven albañil, que inicialmente se autodenominó Moisés Montero y luego se supo que es Rafael Chambi.

"Conciudadano Chambi, mi solidaridad y apoyo a tu familia ante el abuso del Gobierno contra ti. Exijo tu libertad y reivindico tu derecho a expresar libre y valientemente a nombre de todos: Bolivia dijo No!", escribió en su cuenta el exmandatario.

Mesa, al mismo tiempo calificó el hecho como un “abuso de poder” ejercitado por el Gobierno ante un ciudadano común como todos los bolivianos."Un gobierno que procesa a un ciudadano por expresar lo que piensa, es un gobierno que teme la fuerza de la libertad. Temor traducido en el uso arbitrario del poder al servicio de una persona", manifestó.

Para el Gobierno es un sujeto. Con el apelativo de “sujeto” reflejó la agencia de noticias ABI, la acción de Chambi. Según el gobernador de Potosí, Juan Carlos Sejas, se trata de un “supuesto albañil”. "Se ha presentado un incidente, en el que un 'mal ciudadano', planificado por si acaso, intentó agredir al primer mandatario", recordó ayer en acto público.