El representante de OIP, Beto Astorga, informó ayer que 100 miembros de su agrupación iniciarán el 3 de diciembre vigilias y piquetes de huelga de hambre en inmediaciones del TSE, con el objetivo de que este Órgano del Estado haga prevalecer los resultados del referendo del 21 de febrero del 2016.

"Vamos a seguir con el tema del 21F, es en ese sentido que anunciamos al pueblo boliviano que a partir del 3 de diciembre vamos a entrar en huelgas de hambre y de esa forma vamos a presionar a los vocales del Tribunal para que inhabiliten la candidatura chuta del presidente Evo Morales", señaló.
 
Una protesta que crece. La manifestación ciudadana, según las diferentes expresiones reflejadas en las redes sociales día que pasa se suman en rechazo de las intenciones del gobierno y del Movimiento Al Socialismo (MAS), que mantienen infranqueable la postura de forzar la repostulación del binomio Evo Morales-Álvaro García Linera el 2019. 

El 8 de diciembre, la Sala Plena de TSE definirá e informará a la población  si el primer mandatario del país estará habilitado o no para participar en las primarias y, por consiguiente, en las elecciones nacionales del próximo año.

En este entendido, Astorga detalló que OIP continuará "en su lucha" para que se respete los resultados del referéndum constitucional, en el cual el 51,3 por ciento del electorado boliviano le negó al primer mandatario del país la posibilidad de repostular por tercera vez seguida a la Presidencia del Estado.

Asimismo, indicó que al momento se conversa con otras plataformas ciudadanas de La Paz y el resto del país para que se sumen a esta medida de presión, y así el Órgano Electoral aplique el carácter vinculante de la consulta popular del 2016.

Movilización social. Se mantiene inalterable la fecha del paro cívico el 6 de diciembre. La dirigencia cívica de ocho departamentos del país (menos Pando) determinó realizar la medida con cierre de actividades en defensa del resultado del referendo del 21F, que negó a Evo Morales una nueva postulación a la presidencia.

La medida de presión será realizada dos días antes de que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) se pronuncie sobre los candidatos habilitados para las elecciones de 2019.

8 de diciembre 
El Tribunal Supremo Electoral debe dar certezas sobre si Evo va o no.