Medio: Página Siete
Fecha de la publicación: sábado 10 de noviembre de 2018
Categoría: Debate sobre las democracias
Subcategoría: Repostulación presidencial / 21F
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Tras los últimos pronunciamientos de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB), organizaciones afines al Movimiento Al Socialismo (MAS) cuestionaron a la Iglesia católica por manifestarse en contra de la repostulación de Evo Morales e incluso le sugirieron fundar su propio partido político.
Según el dirigente de los cocaleros del Chapare, Leonardo Loza, la Iglesia católica debería dejar de “esconderse detrás de la sotana” para hacer campaña política en contra del Presidente y “de una vez arme su agrupación o partido político”.
“Que nos enfrenten en la arena política y que no se escondan dentro de la Iglesia Católica, usando su imagen”, agregó.
Para el secretario ejecutivo de la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia (FSTMB), Orlando Gutiérrez, la actitud de la CEB “es preocupante porque ya se mete en temas políticos que no le corresponden” y ello “deja mucho que desear sobre su rol”. “Deberían preocuparse por otros temas que son de su competencia, (por ejemplo) velar por la población, por la gente necesitada, hacer campañas por la gente pobre. Meterse en temas políticos le da una mala imagen a la Conferencia Episcopal”, manifestó.
En esa misma línea, el presidente de la Federación de Juntas Vecinales (Fejuve) de La Paz afín al MAS, Jesús Vera, dijo que al inmiscuirse en temas políticos, la Iglesia descuida otros temas importantes. “Ellos deberían dedicarse a ayudar a los niños y a la juventud porque vemos que hay niños estirando la mano, mientras los curas están viviendo en el lujo”, sostuvo.
El pasado miércoles, el secretario general adjunto de la CEB, padre José Fuentes, pidió al Tribunal Supremo Electoral (TSE) respetar el voto del referendo del 21 de febrero de 2016 y actuar sin presiones.
Ayer, el presidente de la CEB, monseñor Ricardo Centellas, afirmó que en el país nadie puede conformarse con sólo observar “el constante debilitamiento de la democracia” ante la existencia de muchos signos “de arbitrariedad y abuso de poder”.