Medio: El Diario
Fecha de la publicación: martes 06 de noviembre de 2018
Categoría: Órganos del poder público
Subcategoría: Órgano Ejecutivo
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Apenas posesionado en el alto cargo de Presidente Constitucional de Bolivia, Evo Morales Ayma, el 5 de enero del 2006, sorprendentemente continuó con su campaña electoral, al manifestar públicamente que gobernaría consultando al pueblo, y que además ante el primer muerto que se produjera en su período gubernamental de 2005-2009, él dejaría el poder.
Tales discursos a lo largo y ancho de nuestro país se fueron repitiendo, en su interminable campaña preelectoral que comenzó justo el día en que se posesionó como Primer Mandatario, y aún continúan en el año 2018. En partes salientes dijo:
“Por cinco años consecutivos, Bolivia el primero en crecimiento económico en Sud América”. Para luego preguntarse, ¿En qué tiempo después de la creación de la República de Bolivia, algún gobierno fue referente? Porque el modelo económico del pasado fue saqueo y robo de nuestros recursos naturales.
“Este año 2018, el segundo –país en crecimiento- en toda América. Porque el modelo económico “parido” por los movimientos sociales y garantizado por la Asamblea Constituyente, ¡ahora es un comentario permanente a nivel mundial!”.
Y el ciudadano común boliviano se pregunta, ¿y cómo no va a ser comentario permanente a nivel mundial, si en el mundo entero se escucha con asombro todos los días, que el gobierno plurinacional “está haciendo maravillas” en nuestro país.
Y con asombro también ven en las pantallas de televisión mundial como es nuestro país, Bolivia, y muy principalmente sus capitales, donde sus calles, avenidas, plazas y parques están llenos de tolderíos de todo color, y con miles de comerciantes informales, por un lado, y otros miles de vendedores ambulantes. Todos ellos ofreciendo diversidad de chucherías de fabricación china, y además, grandes stocks de ropa usada americana, en fin, es un carnaval de pobreza y miseria.
Y es aún peor, si nos acercamos a los pocos hospitales que hay en los nueve departamentos de Bolivia, donde miles de enfermos de cáncer esperan durante días su turno para ser atendidos. Los que tienen suerte permanecen en el interior de los mismos, durmiendo en los corredores y patios, y los que no tienen suerte, permanecen afuera de los hospitales y a lo largo de calles, tendidos en el suelo y esperando su turno. Y, por supuesto, claro está, tienen esperanza en que el Gobierno Plurinacional de Bolivia cumpla su ofrecimiento de comprar en los próximos años un “Acelerador lineal” que reemplace a las pocas Bombas de cobalto usadas en Radioterapia.
Y es para no creer, pues el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en su último informe expresa que Bolivia es el tercer país de Latinomérica, después de Argentina y El Salvador, que malgasta anualmente su dinero en “Gastos Públicos”, el 30% en salarios que no están relacionados con el desempeño de sus funcionarios públicos.
¿Es para no creer, verdad?