Medio: Ahora el Pueblo
Fecha de la publicación: lunes 05 de noviembre de 2018
Categoría: Organizaciones Políticas
Subcategoría: Democracia interna y divergencias
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Mientras el MAS-IPSP tiene todo listo para encarar las primarias, las organizaciones políticas de oposición están trabajando contra el reloj para formalizar sus alianzas.
Las negociaciones se iniciaron desde hace unas semanas, pero hasta ahora no se materializaron, más que el acuerdo local —como lo definió el diputado de Unidad Demócrata Wilson Santamaría— logrado entre el Frente Revolucionario de Izquierda (FRI) y SOL.bo del alcalde de La Paz, Luis Revilla.
De momento aún surgen dudas sobre las posibilidades de que esta denominada Alianza Ciudadanos logre cerrar un acuerdo con el Movimiento Demócrata Social (Demócratas). Mientras tanto, Unidad Nacional (UN), del empresario Samuel Doria Medina, se aleja más de un acuerdo.
No obstante, las alianzas, para que sean aceptadas por el Tribunal Supremo Electoral (TSE), deben contar con el aval de las máximas instancias de decisión de las organizaciones políticas.
Por ejemplo, en el caso del FRI la máxima “autoridad de dirección y decisión” es el Congreso Nacional, que debe ser convocado por el Comité Central por lo menos con 60 días de anticipación y 30 días antes si es extraordinario.
Al igual que el FRI, en el caso de los Demócratas “la máxima instancia de decisión” es el Congreso Nacional y las reuniones extraordinarias pueden convocarse con 15 días de anticipación.
En el caso de UN, su estatuto define al Congreso Nacional como “la máxima autoridad” para la toma de decisiones estratégicas, el cual podrá ser convocado en cualquier momento.