Ubícate por favor en el día después de las elecciones nacionales de 2019. El Tribunal Supremo Electoral (TSE) difunde los resultados que proclaman ganador a los candidatos inconstitucionales del MAS. La oposición grita: fraude. Si no presenta pruebas (incluso si presentara) se consumarán dos hechos:

1) El candidato inconstitucional se convertirá en presidente constitucional.

2) El pueblo borrará su mandato del referendo del 21F y ya no podrá decir que vive en dictadura.

A ratos soy optimista y digo: el candidato inconstitucional jugará limpio en las elecciones del 27 de octubre de 2019 y perderá; la ayuda de sus vocales del TSE no le alcanzará para cambiar su derrota.

Luego, recuerdo a Filemón Escóbar que contó que su pupilo nunca creyó en la democracia, sino en las armas. Hoy usufructúa de un sistema en el que no cree. Para completar el círculo, su acompañante, también inconstitucional, fue encarcelado por terrorismo contra la democracia.

¿Crees que el candidato inconstitucional se transformó en democrático en 13 años Las evidencias muestran que usó el poder constitucional para armar un régimen autoritario.

1) En octubre de 2008 declaró que no era “ambicioso”, que no escuchaba los pedidos de “20 años o más años de presidente” y que renunciaba a la reelección indefinida.

2) El 29 de septiembre de 2010, confesó que hizo “trampa” para burlar la disposición transitoria Primera II de la Constitución, que le impedía postularse en las elecciones nacionales de 2014.

3) Después, desconoció nada más ni nada menos que el mandato del pueblo del 21F que le ordena irse a su casa el 22 de enero de 2020.

4) En consecuencia, violó la Constitución que establece como máximo dos periodos continuos.

5) En noviembre de 2017 expresó su deseo de ser el Teodoro Obiang de los Andes (Dictador de Guinea Ecuatorial desde hace 40 años).

Algunos datos más por si crees que no es autócrata:

1) En octubre de 2015, en una entrevista con El País de España, develó sus intenciones. ¿Será éste su “último mandato”, preguntó el periodista. El candidato inconstitucional respondió que respetará la Constitución. “Entonces, eso significa que ¿será su último mandato”, repreguntó El País. “Eso significa que vamos a respetar la Constitución”, respondió.

2) En noviembre de 2017 tuiteó su deseo de tener una Constitución que contemple la presidencia vitalicia.

3) El 10 de noviembre de 2017 declaró su intención de “acabar con la democracia occidental de mayorías y minorías”.

4) El pasado 3 de septiembre, El Deber le preguntó: ¿Ni se le pasa por la mente una derrota “Yo no creo en las encuestas, punto. Esa es mi opinión”, respondió.

Quizá crees que, pese a todo, la oposición no debe cometer el error de su homóloga venezolana y debe ir a las urnas.

Quizá estoy equivocado. ¿Confías en los vocales del TSE En su carta de renuncia, Katia Uriona dijo, sutilmente, no confíen, tres de ellos no defienden su voto ni respetan la Constitución.

Si el candidato inconstitucional se hace ganador de las elecciones nacionales de 2019, incluso sólo contra Mesa, ¿con qué argumentos resistirás a ese gobierno Ya no le gritarás: dictador; lo habrás convertido en constitucional.

La comunidad internacional no podrá condenarlo porque los mismos que le dijeron NO en un referendo aparecerán como que le dijeron sí en unas elecciones nacionales, así no hayan votado por él.

Vuelve por favor al futuro, al día después de las elecciones, pero sin que la oposición haya participado.

Ese día pasarán tres hechos:

1) Así se declare ganador en las urnas, el candidato inconstitucional terminará de convertirse en dictador.

2) El mandato del pueblo del 21F quedará intacto porque hubo ausentismo o porque hubo un alto porcentaje de votos nulos con leyendas contra el candidato inconstitucional en las papeletas. El TSE no lo podrá esconder, aunque después no lo cuente.

3) El vecindario, que cambió de dirección ideológica, tendrá argumentos para no reconocerlo.

Quizá estoy equivocado, quiero leer o escuchar tus argumentos. Pero, previamente, imagina al candidato inconstitucional gastándose solito (sin acompañantes de la oposición) en las primarias nuestros 26,9 millones bolivianos en su ambición personal.

Andrés Gómez Vela es periodista.