Medio: El Diario
Fecha de la publicación: domingo 28 de octubre de 2018
Categoría: Organizaciones Políticas
Subcategoría: Democracia interna y divergencias
Dirección Web: Visitar Sitio Web
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“Vamos a tener que esperar la generosidad de los jefes de partido, para que aparezca una candidata mujer. Los que lideran los partidos políticos son hombres, entonces pocos van a ser generosos, digamos, para abrir las puertas a una mujer para presidente o vicepresidente, pero generosos también en reconocer las virtudes; tenemos el prejuicio de que las mujeres somos solo obedientes pero hay mujeres que tienen posturas y eso es importante”, manifestó Novillo.
Por otro lado, “hay un factor que incrementó en contra de las mujeres en cargos políticos que es la violencia política, en estos últimos años”, dijo Mónica Novillo, y agregó que a una mayor participación de las mujeres en cargos de autoridad, la violencia también aumentó y esto parece ser un mensaje para ellas.
“La violencia política se ha incrementado, porque han subido su participación las mujeres y también la violencia y esta parece ser un mensaje, que les dice que se no es su lugar la política sino su casa y que deben estar ahí, porque los datos de repetición de candidaturas de las mujeres que vuelven a repostularse es baja”, señaló.
Ahora hay otro elemento que marca posturas de mujeres y hombres de un partido político, lo que se conoce comúnmente como decisiones orgánicas, que son expresiones enmarcadas en una sola línea de opinión o conducta que la misma se conoce como disciplina partidaria.
“Las definiciones políticas marca su línea de conducta de la militancia porque está implica obediencia y pocos son los espacios de disidencias, pero cuando hay acuerdos lo tienen que acatar porque debe haber una sola posición hacía afuera”, explicó Novillo.
Se cree que la voluntad va ser una actitud que se va a develar en las elecciones primarias, en cuanto a las decisiones de las candidaturas a binomios presidenciales para las mujeres, manifestó Mónica Novillo, porque se sigue manejando como muletilla demagógica la importancia de la mujer pero en los hechos no se evidencia aún una muestra de ello.