Medio: La Patria
Fecha de la publicación: sábado 27 de octubre de 2018
Categoría: Procesos electorales
Subcategoría: Elecciones nacionales
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Mesa más intelectual que político, de línea centro derecha, ahora tiene que asumir la representación del FRI de tendencia marxista leninista, partido que le acoge para que participe en las elecciones nacionales, para hacerle frente a Evo Morales, que fue en definitiva quien empujó a Mesa a la arena política, después que este comunicó en reiteradas ocasiones que no sería candidato.
Los porcentajes de la tendencia electoral conocida son resultado de una encuesta realizada en las capitales del departamento del país y ciudades intermedias por la encuestadora Mercados y Muestra, publicada por un diario nacional, donde también se registra un 12% de rechazo a los posibles candidatos presidenciables, dejando con escaso margen a Samuel Doria Medina (9%), no sabe o no responde 7%, Rubén Costas 4%, Luis Revilla 1%, Víctor Hugo Cárdenas 1%. Félix Patzi 1% y Jaime Paz Zamora 1%.
La encuestadora consigna además el resultado de la consulta sobre la responsabilidad asignada por el fracaso de Bolivia ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, responsabilizando en 25% al actual mandatario Evo Morales, lo que habría influido negativamente para que crezca la preferencia electoral por Carlos Mesa.
Empero, las acciones del entorno palaciego, o mejor dicho de la Casa del Pueblo, en principio parecían perjudicar a Carlos Mesa, pero ocurrió lo contrario y más bien se afirmó al ser el vocero de la causa marítima y luego, cuando el gobierno inició el proceso judicial por el caso Quiborax, para también "perdonarle la vida", en un mea culpa al decretar Evo Morales la amnistía para Mesa y Tuto Quiroga, con el afán de garantizar la presencia de candidatos en el 2019.
Aquí se puede aplicar a futuro el conocido refrán que dice: "diablito no sabe para quién trabaja", puesto que, si recordamos él que catapultó a la Presidencia de la República de Bolivia a Evo Morales, el año 2005, fue Rocha el embajador de Estados Unidos en Bolivia, que pretendió frenar esa carrera electoral y más bien generó un efecto bumerang para volcar el voto ciudadano a favor de Morales.
Ahora parece presentarse un fenómeno parecido, puesto que Evo Morales y su sequito, están con un discurso contra los neoliberales, entre los que incluyen a Mesa, junto a Jaime Paz Zamora, Jorge Tuto Quiroga, Víctor Hugo Cárdenas, Samuel Doria Medina, Luis Revilla, Rubén Costas y Félix Patzi, pretendiendo descalificar a quienes buscan perfilarse como presidenciables.
Es la propia gente del Movimiento Al Socialismo (MAS) la que "impulsa la candidatura" de Carlos Mesa, que de pronto se lanzó a la arena política, sin estructura partidaria y montando una sigla prestada, que podría darle réditos, porque a partir del FRI tendrá que "ser de izquierda" y eso derivará en una preferencia electoral a su favor, para mostrar que puede haber otra izquierda democrática y con buena administración, aunque no hay un plan de gobierno que proponga Mesa, ni tampoco ninguno de los otros posibles candidatos.
En la reflexión bíblica se dice que: "muchos son los llamados y pocos los escogidos" y al parecer Carlos Mesa es el menos pecaminoso, que podría tener el respaldo del voto ciudadano y avanzar con decisión para asumir la responsabilidad de administrar la nave del Estado. Quizá esta nueva experiencia sea provechosa para Mesa y la ciudadanía, con preferencia los electores, para seguir en el rumbo del renacer de los movimientos sociales, que no puede ser una propiedad del partido gobernante ni privilegio de unos pocos.
La Alianza política que pueda conseguir Mesa, en definitiva, será la base de una buena estructura partidaria, más todavía si sólo hay intención de voto y Carlos Mesa no posee el "voto duro" que maneja el MAS, con el liderazgo de Evo Morales, quien se va alejando muy discretamente del vicepresidente Álvaro García Linera. Las confrontaciones están manifiestas y por lo que se ve venir Evo Morales está en busca de un candidato a la vicepresidencia, puesto que se barajan varios nombres desde una mujer que podría ser Gabriela Montaño, actual presidenta de la Cámara de Diputados, "Gringo" Gonzáles, ex presidente del Senado Plurinacional; "Huracán" Ramírez, entre otros, para lograr un equilibrio y tener dominio sobre el electorado que no acepta, en una mayoría, la reelección múltiple del binomio Evo Morales-García Linera.
Ojalá podamos construir en democracia varias alternativas partidarias, para que exista un libre juego político y no una guerra entre el oficialismo y los supuestos "neoliberales", puesto que, llegar a las primarias de las elecciones en cada agencia partidaria será el inicio de un nuevo rumbo político en Bolivia, aunque copiando modelos externos, que ahora sí se acomodan y favorecerán a la exigencia del MAS.