El alcalde Eduardo Mérida, suspendido de sus funciones desde junio y preso en Arani, permanecerá internado en la clínica San Vicente por al menos cinco días y deberá seguir un tratamiento de cinco meses.

La prioridad es bajar sus altos niveles de azúcar en su sangre a causa de la diabetes y el estrés  que tiene por los más de 30 procesos que enfrenta.

Los allegados del Alcalde denunciaron que la autoridad es custodiada por cuatro policías en la clínica y que el miércoles fue trasladada en un vehículo de la Alcaldía de Quillacollo.

El hecho fue denunciado como irregular, porque los detenidos son llevados en  patrulleros o en motorizados de la Dirección de Régimen Penitenciario, dijeron sus familiares.  

PIDEN A LA VIRGEN SALUD Y JUSTICIA

Un grupo de seguidores de Mérida realizó ayer una misa en el templo de San Ildefonso para pedir a la Virgen de Urkupiña por la salud del Alcalde y el fin de la persecución política.